Jorge Bustos no da crédito ante la última petición del independentismo: "¿De qué estamos hablando?"
El periodista y colaborador de 'Herrera en COPE' ha valorado la petición del presidente de la Generalitat sobre el presunto espionaje a independentistas
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Jorge Bustos ha analizado en el café de redacción de 'Herrera en COPE' la última petición del independentismo catalán. Y es que desde el presidente de la comunidad autónoma, Pere Aragonès, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que habrá "consecuencias políticas" si la Moncloa no investiga el presunto espionaje a más de sesenta líderes independentistas, entre ellos él mismo. Una petición que Bustos ha calificado de forma tajante.
¿Qué pide el independentismo ahora?
"Hay una sobreactuación del independentismo muy evidente", es el diagnóstico que Bustos ve claro. "Están haciendo la croqueta aquí, cuando acaban de ser indultados", ha querido recordar el colaborador de 'Herrera en COPE'."Se les acaba de perdonar en el Tribunal de Cuentas el 70 por ciento de las sanciones económicas. ¿De qué estamos hablando?", se ha preguntado un atónito Jorge Bustos, que ha querido realizar su análisis sobre lo que realmente esconde esta petición del independentismo personificada en el actual presidente de ERC: "El problema aquí es que es un modelo que languidece, producto de sus propias mentiras y sus expectativas fallidas y su corrupción y su decadencia económica", ha enumerado Jorge Bustos.
Para Bustos, la táctica de Aragonès sería la siguiente: "Está utilizando y agarrándose a lo del espionaje para resucitar un victimismo que les permita volver a la matraca del 'procés' en los medios y a movilizar a un electorado que está profundamente desmovilizado por el propio fracaso del 'procés'", ha sentenciado el periodista.
"Es una cosa bastante teatrera y poco creíble", ha terminado por señalar Bustos. Y es que, para el periodista, "en lo mollar, han sido absolutamente perdonados por el Estado de una forma que no merecerían", tras lo que ha puntualizado: "Por el Estado no. Por el Gobierno".
El presunto espionaje a líderes independentistas
"Hasta que no se produzca una asunción de responsabilidades, no podemos normalizar la relación con el Estado. Es imprescindible llevar a cabo una investigación interna auditada e independiente para aclarar quién ha espiado, por orden de quién y conocimiento de quién", ha dicho Aragonès, que ha urgido a Sánchez a "reparar la confianza dañada" para que la mesa de diálogo no quede congelada.
En una comparecencia en la galería gótica del Palau de la Generalitat y flanqueado por varios consejeros de su Ejecutivo, Aragonès ha cargado contra el Estado en un tono muy duro. "Un Estado democrático no espía a la ciudadanía, no espía a un movimiento democrático, no escucha conversaciones privadas de adversarios políticos, no vulnera derechos civiles y políticos. Nos encontramos ante una auténtica operación de Estado contra representantes de instituciones democráticas", ha dicho Aragonès, que ha equiparado a España con Hungría y Polonia.
Es por ello que ante esta "violación de la intimidad" ha exigido la "máxima transparencia y asunción de responsabilidades" por parte del Gobierno, para "esclarecer todas las dudas". Aragonès ha anunciado que él presentará una denuncia a título individual ante el ataque a su intimidad y de su entorno personal. "Iremos hasta el final para identificar a los responsables -ha avisado-. No descansaremos hasta que todas las personas que ha permitido este ataque respondan ante la justicia".
En paralelo, la Generalitat "llevará a cabo todas las actuaciones necesarias" para que los Mossos d'Esquadra y la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña investiguen "a fondo", como también ofrecerá "toda la defensa, apoyo y acompañamiento jurídico" a las personas víctimas de este caso de espionaje. Pero más allá de las consecuencias jurídicas, Aragonès ha lanzado un aviso a la Moncloa: "Es evidente que este caso de espionaje y la forma cómo la afronte el Gobierno puede tener importantes consecuencias políticas de forma inmediata".
Según Aragonès, este caso "afecta" a las relaciones con el Estado y la mesa de diálogo, pues "para negociar debe haber confianza mínima y es evidente que está seriamente dañada. Corresponde al Gobierno restablecer lo que deben ser aspectos mínimos de esta confianza". Para reparar esa confianza, a su juicio, el Gobierno debe aclarar qué ha pasado y quiénes han sido sus responsables, permitir una investigación interna independiente, así como una comisión de investigación en el Congreso. "Sin eso es muy difícil que pueda haber condiciones para avanzar en la negociación política", ha sugerido.