Un experto del Instituto de Salud de Carlos III analiza el efecto de la subida de temperaturas en el organismo

Desde el domingo, las temperaturas han aumentado notablemente. Los termómetros han marcado este martes máximas superiores a los 40 grados en muchos puntos de España.

El culpable de este episodio de altas temperaturas ha sido una masa de aire procedente del Sáhara. La AEMET ha informado de que esta segunda ola de calor tiene fecha de caducidad. Por suerte, desde hoy irán remitiendo. Y el jueves es probable que las temperaturas desciendan de forma mucho más evidente, y por tanto podremos dar por concluida esta segunda ola de calor.

Para analizar estos episodios de altas temperaturas, ha pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE' Julio Díaz. Este experto es investigador y codirector de la Unidad Cambio Climático, Salud y Medioambiente urbano del Instituto de Salud Carlos III.

Díaz ha asegurado que "lo que no podemos decir es que una ola de calor aislada se deba al cambio climático. Estamos viendo que las máximas de los meses de verano están creciendo a un ritmo de 0,4 grados por década en los últimos 35 años. Lo que no es normal es que, la semana pasada, a nivel global, se registrasen los tres días más cálidos de la historia desde que se tiene registros. Tampoco es común que se haya batido el récord de temperatura global jamás registrada".

"¿Qué causa más muertes: el frío o el calor?", plantea Herrera. En palabras de este experto, el frío mata más aunque "si hablamos de ola de frío, y ola de calor, la respuesta es ola de calor".

"El efecto de las partículas o el ozono es superior que la temperatura"

Sobre los fallecimientos por las altas temperaturas, ha querido alcarar este investigador que "en 60.000 se incluyen otros fenómenos que puedan estar relacionados (o no) con la temperatura. También se dispara la contaminación por partículas o por ozono. Se ve que en esos casos, el efecto de las partículas o el ozono es superior que la temperatura".

No obstante, lo que está claro es que en 2022 hubo un exceso de muertes en "30.000 personas atribuibles a esta subida".

Respecto a la adaptación del ser humano a la subida de las temperaturas, es preciso hablar de la aclimatación. "Los seres vivos nos aclimatamos a los cambios que se producen en la temperatura. Lo que ocurre, y ahí está el problema del cambio climático, es el ritmo al que sube a la temperatura. A ti no te mata la bala, sino la velocidad a la que te mata la bala. La temperatura está subiendo a un ritmo superior que lo que tardamos en aclimatarnos".

La adaptación, por tanto, se centra en una serie de medidas para conseguir que no fallezcamos por calor. "Por ejemplo, los planes de prevención que están funcionando y también las mejoras en los servicios sanitarios. Todo eso hace que nos estemos adaptando a las altas temperaturas".

En España, nos estamos adaptando a un ritmo de 0,6 por década. Por tanto, las noticias son buenas pero si diferenciamos por provincias no es tan positivo el dato. Ante esta problemática, indica Díaz que "la cultura del calor que hay en determinadas zonas es la que hay que extender por el resto de lugares que están sufriendo esta subida global de temperaturas".

¿Y cuáles son las previsiones a largo plazo? Asegura este investigador que "las olas de calor que podremos tener en 2050 o 2100 serán mucho mayores que las que tenemos ahora. Si no nos adaptamos, hablaremos de más muertes cada año en España. La adaptación, por tanto, es clave".