Mikel Ayestaran accede a uno de los kibutz arrasados por Hamás: "Hay decenas de cuerpos tirados por el suelo"
El periodista narra 'Herrera en COPE' la dura realidad que ha encontrado en una de estas pequeñas comunidades agrícolas y detalla la última hora de la guerra
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Israel y Hamás siguen en guerra tras seis días desde el arranque del conflicto. El periodista Mikel Ayestaran se encuentra en el país y cada mañana explica en 'Herrera en COPE' cuál es la última hora del conflicto. En esta ocasión, ha narrado lo que se ha encontrado al visitar uno de los kibutz arrasados por Hamás en las primeras horas del sábado.
"He tenido acceso a uno que está a escasos dos kilómetros de la verja de separación, allí vivían unas 1.000 personas y hasta el momento el ejército de los servicios de emergencia y han recuperado 108 cuerpos. La verdad es que las imágenes que te encuentras ahora dentro de estas pequeñas comunidades agrícolas son realmente brutales", comenzaba relatando.
Más allá de la destrucción, "los servicios de emergencia seguían trabajando en la retirada de cuerpos entre los escombros. A esto hay que sumar decenas de cuerpos de milicianos que estaban todavía tirados por el suelo, algunos ya con metidos en plástico blanco, pero otros todavía seguían tirados".
"Entre tanto, la guerra sigue, la guerra avanza y hay una llegada constante de soldados que habían reconvertido esta pequeña comunidad en una pequeña base desde la cual se estaban dirigiendo algunas de las operaciones de castigo contra la Franja de Gaza. Es muy difícil intentar imaginar lo que se vivió allí el sábado cuando los milicianos consiguieron burlar las medidas de seguridad y colarse a estos kibutz. Algunos lo hicieron vestidos con uniformes del ejército israelí, lo que confundió aun más a la seguridad", ha narrado, dejando clara la dureza de la situación.
Israel forma un Gobierno de emergencia
En clave política, hace unas horas Israel formaba un Gobierno de emergencia debido a la situación excepcional que vive el país. Sin embargo, este paso no rebaja las diferencias políticas existentes en la región: "Yo lo llamaría Gobierno de emergencia, peor no gobierno de unidad. Las diferencias políticas siguen siendo muy profundas y tienen un nombre y un apellido, el de la persona que divide este país".
"No va a ser un Gobierno que pueda emitir nuevas leyes, van a tener que gestionar el día a día del conflicto y después veremos que ocurre porque las diferencias políticas siguen ahí. El resto de comunidades en el sur son o eran bastiones de Netanyahu, allí también hay un enfado muy grande. La gente tiene muchas preguntas, dónde estaba el ejército y la policía, por qué nadie habló en las primeras 48 horas y vamos a ver si esto no es el final político de 'bibi'", ha explicado el periodista en 'Herrera en COPE'.
El papel de Hezbolá en la guerra
En cuanto al conflicto en sí mismo, este miércoles tuvieron lugar algunos bombardeos en el norte de Israel, llevados a cabo por Hezbolá, un grupo terrorista del Líbano. Al respecto, Ayestaran se muestra prudente: "De momento lo que tenemos en los últimos días son unas operaciones puntuales. Sí que hay un incremento diario de la actividad, yo todavía no hablaría de guerra total, ya vimos en 2006 lo que es eso en Líbano. El nivel de brutalidad ya es suficiente. Si Hezbolá entra de lleno en esta guerra con su arsenal y su experiencia, si entraran de lleno sí estaríamos en una guerra total".
La franja de Gaza se queda sin electricidad
Por último, cada vez preocupa más la situación en la franja de Gaza, donde ya se han quedado sin electricidad: "Lamentablemente poco a poco vamos a saber cada vez menos por qué se están quedando sin conexiones, cada vez va a ser más un agujero negro informativo".
"Desde fuera los accesos están cerrados desde Israel. Desde fuera vemos que Israel ha cambiado su estrategia, antes los bombardeos eran contra edificios, pero ahora directamente están borrando barrios enteros del mapa. Los hospitales ya están al límite y poco a poco va a ser cada vez más necesario establecer un corredor humanitario para sacar a los heridos. No todos los gazatíes son partidarios de Hamás, ni mucho menos", concluye Ayestaran.