El truco infalible para limpiar nuestro inodoro con solo tres ingredientes: los tenemos en la cocina
El inodoro contiene unas 50 bacterias por cada 2,54 centímetros cuadrados y se multiplican con mucha facilidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Puede parecer absurdo, pero hay un tema que tiene verdadera importancia y es la higiene de nuestro inodoro. Al final, se trata de la zona de la casa con una mayor carga bacteriana. Junto a las esponjas, estropajos de la cocina o incluso cabezal de la ducha, lo que es evidente es que el inodoro es fundamental cuidarlo y mantenerlo siempre limpio.
El inodoro contiene unas 50 bacterias por cada 2,54 centímetros cuadrados y se multiplican con mucha facilidad. No es mucho si lo comparamos con una tabla de cortar de madera de una cocina, pero no obstante, es una de las zonas a las que más atención debemos prestar. Normalmente, un 20% de los hogares o lo está limpiando mal o no lo hace con la frecuencia que debería. Por ello, hay cada vez más remedios caseros y productos disponibles para poder limpiarlo en profundidad.
Ahora bien, es posible que no sepas que el mejor remedio lo tienes en casa. Concretamente, en tu cocina.
El truco infalible para limpiar nuestro inodoro con solo tres ingredientes
Antes eran nuestras abuelas o nuestras madres quienes nos daban los mejores trucos para limpiar nuestra casa... ahora ese papel lo ha adoptado TikTok, la aplicación de vídeos cortos que está haciendo una fuerte competencia y aprovecha los remedios de la abuela para viralizar soluciones a cualquier cosa. Y sí, una de esas soluciones es, precisamente, limpiar el retrete.
El cloruro de sodio es el desinfectante y antiséptico natural más antiguo que ha empleado la humanidad. Solo necesitamos tres ingredientes y los tres los tienes, seguramente, en la cocina: tres limones, un litro de agua y dos cucharadas de sal.
Una vez realizada la mezcla, se deberá dejar en el inodoro desinfectando toda la noche para que actúe. A la mañana siguiente, pasamos el cepillo para quitar manchas bien. Esta mezcla también podemos echarla en la cisterna, lo mismo, dejando actual toda la noche y después tirando de la cadena. Si queremos reforzar la mezcla, deberemos incorporar un poco de desinfectante.
¿Qué beneficios tiene? Que no usamos químicos. Cuando usamos lejía o amoníaco, por ejemplo, nos estamos llevando a nuestros pulmones vapores muy tóxicos como la cloramina, y podemos intoxicarnos o simplemente aumentando riesgos de problemas en el sistema respiratorio en el futuro.
La sal es un remedio no solo para un baño. De hecho, muchas piscinas hoy en día utilizan el cloruro de sodio como desinfectante, dejando de lado elementos más químicos como el cloro. O para curar las heridas en la antigüedad, ya que multitud de bacterias y hongos son sensibles a las altas concentraciones de sal.