Marc Vidal analiza las consecuencias del desplome de la confianza empresarial: "La clave está en..."

Este viernes, Marc Vidal pone el foco en la confianza empresarial, que se desploma en el cuarto trimestre: "El índice de confianza empresarial armonizado, que es como se interpreta correctamente el indicador, muestra cómo las empresas ven su situación actual y sus proyecciones futuras. Esta vez ha presentado una clara tendencia negativa. Un descenso preocupante porque veníamos de tres trimestres consecutivos de crecimiento".

En su 'Salida de Emergencia', apunta que "la tendencia se ha invertido", es decir, "hemos pasado de un alentador +2,6% en el anterior trimestre, a un preocupante -2%". "Y si diseccionamos esa caída por sectores por la cosa aún es más compleja, resulta que los que empujaban la confianza empresarial de manera importante: el transporte, el turismo o la hostelería ahora caen estrepitosamente. En concreto, la confianza de los responsables de este tipo de empresas en estos sectores ha descendido un -4,4%", añade.

"Y ojo porque la verdadera lección aquí no es tanto la confianza empresarial que haya caído, es que en medio de todas esas oscilaciones hay historias que se adaptan y que tienen ciertas expectativas. Como siempre, la clave está en leer entre líneas y este cambio en el sentimiento está siendo muy influenciado, obviamente, porque no hay garantía que los tipos de interés se moderen a corto plazo y especialmente por su efecto en la inversión y en el consumo en general", amplía el analista económico.

Qué supone que los empresarios españoles pierdan la confianza

"Si los empresarios españoles pierde la confianza malamente porque la economía depende de ellos", apunta Carlos Herrera después de escuchar el desglose de Marc Vidal. Sin embargo, el analista ha encontrado ciertos datos positivos que muestran algo de esperanza.

Es cierto que "el optimismo ha disminuido, pero todavía hay un formidable 61,9% de empresarios que consideran que el ritmo de sus negocios no va a empeorar este trimestre. La perspectiva sobre el empleo y la capacidad productiva también arroja luz sobre las expectativas a corto plazo con un 10,2% de empresarios que prevén un aumento en el empleo y un 23% establecimientos industriales que esperan utilizar más del 90% de su capacidad productiva".

Esto demuestra que, "a pesar de la política anti empresa que ejerce el gobierno actual, a pesar de que el empresariado español sufre el incremento de costes sociales más intenso de la OCDE, a pesar de que a la empresa española se la cruja impuestos independientemente de su capacidad productiva, y a pesar de que se menosprecia al sector productivo una y otra vez, a pesar de todo eso, la empresa española mantiene una fuerte confianza en su futuro".

"Un futuro, por cierto, que no se construye con deuda pública ni déficit, sino que se construye con empleo productivo, innovando en tecnología y haciendo eficiente los procesos", ha concluido.