Marc Vidal analiza las previsiones del FMI y el peligro que podría tener la inflación para nuestra economía
El analista económico, en su sección habitual, ha hecho lectura de las causas detrás de este crecimiento y la amenaza que supone la inflación para la presión fiscal
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En un contexto de incertidumbre económica, las previsiones pueden ayudar a encaminar las políticas de un país. Tal y como te hemos contado en COPE, el Fondo Monetario Internacional ha dado sus previsiones de crecimiento de la economía española. Esta mañana, en ‘Herrera en COPE’, el analista económico Marc Vidal en su sección habitual ‘Salida de Emergencia’ ha hecho su lectura sobre el diagnóstico del FMI y sobre el efecto que tendrá la inflación en nuestro país.
Según las previsiones del FMI, la economía española crecerá en torno al 1’5 por ciento este año, cuatro décimas más de lo que se había previsto anteriormente. Sin embargo, para el 2024 creceremos hasta el 2 por ciento, cuatro décimas menos con respecto a su anterior pronóstico. “Podemos decir que España será una de las economías europeas con mayor crecimiento en 2023 y a la vez la que también recibirá un mayor correctivo en 2024” apuntó el analista económico en COPE.
Detrás de este crecimiento, se encuentra una causa que se aleja del optimismo, ya que en realidad, aquí tenemos que analizar el nivel económico en el que aún se sitúa nuestra economía. “Crecemos más que nadie porque nuestra base de cálculo está mucho más por debajo que la del resto de países europeos, y una vez que lleguemos este año a los niveles prepandemia, que se dice rápido cuatro años después, ese incremento no se producirá tan fácilmente, es pura matemática” dijo Vidal en ‘Herrera en COPE’. Y ha hecho otro apunte: “Yo me pregunto si el gobierno actual o el que venga en 2024, sea el que sea, está teniendo en cuenta un nivel de estancamiento de este calibre dos años más”.
La inflación puede poner en jaque la presión fiscal
Otro de los puntos clave que ha dado a conocer el FMI es la inflación. La organización financiera ha apuntado que nuestra inflación superará el 4’3 por ciento durante este año. A su vez, para el 2024 se situará en el 3’2 por ciento. Si conjugamos este porcentaje con un crecimiento débil de nuestra economía, esto apenas alivia la presión fiscal. Este indicador relaciona la cantidad de dinero que recauda un país a través de tributos (como por ejemplo, impuestos) con respecto al PIB.
El analista económico ha hecho un balance de cómo ha variado este porcentaje en las últimas décadas. “Durante la transición, la presión fiscal creció un 5%, con Felipe González un 9%, en los mandatos de Aznar un 3%, con Zapatero, curiosamente el ratio computó en descenso un 3%”. Señaló que esa reducción “fue debida a la caída de ingresos y al 20% de desempleo resultante”. En lo que respecta al mandato de Rajoy subió un 3% y con Pedro Sánchez la subida es del 7%, con lo que nos situamos en un 42% de presión fiscal.
En conclusión, otros países pueden mantener una presión fiscal alta porque sus economías son más productivas. Por ello, la economía hay que mirarla desde todas sus aristas y tener en cuenta conceptos como impuestos, productividad e inflación.