¿Qué hay detrás de las dos nuevas fiscalías creadas por el Gobierno? "Una estrategia"

Ayer el Consejo de Ministros puso en marcha el Plan de Acción por la Democracia y creó dos nuevas fiscalías especiales. Esto ha encrespado la carrera fiscal porque dicen que es una manera de neutralizar a la Fiscalía Anticorrupción. 

José Antonio Zarzalejos analiza en el 'Sexto Sentido' de esta mañana de miércoles cuáles son estas dos nuevas fiscalías, que ya cataloga como "totalmente redundantes e innecesarias".

"Fiscalías hechas a medida"

Zarzalejos comenta que hay "una intencionalidad clara de neutralizar la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Justo cuando está actuando como acusación en el caso Ábalos de manera independiente".

Las dos fiscalías especiales son la Fiscalía Especial de Delitos Económicos y la Fiscalía de Delitos contra la Administración Pública. "No se trata, pues, de mejorar la acción de la Fiscalía en la persecución de estos delitos, sino de desactivar la competencia de la Fiscalía Anticorrupción", explica.

Esto se debe a que "muy posiblemente, el Fiscal General del Estado (Álvaro García Ortiz), investigado por revelación de secretos, le retirará de los casos que afectan al Gobierno y al PSOE". 

"Dos asociaciones de la carrera fiscal que agrupan a 2.700 funcionarios están preparadas para impugnar ante la Sala Tercera del Supremo los nombramientos que realice Álvaro García Ortiz" desarrolla Zarzalejos, ya que así contaría con "una mayoría más rotunda en la Junta que reúne a los actuales 35 generales de la carrera fiscal."

¿A qué se debe esta división de la carrera fiscal?

Esta fragmentación de la Fiscalía, explica Zarzalejos, "es una estrategia de este Gobierno y del Fiscal General García Ortiz y de la anterior, Dolores Delgado, para controlar la carrera fiscal despedazándola".

Además, aclara que muchas de las funciones que se atribuyen a estas áreas especializadas "las pueden desempeñar perfectamente los fiscales generalistas en las audiencias provinciales, en los tribunales superiores y, por supuesto, en el Tribunal Supremo".

Para Zarzalejos, la verdadera razón del Plan de Acción para la Democracia es "establecer un mayor control sobre la fiscalía y en amedrentar a los medios críticos".

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