Por qué la llegada de Trump al poder puede jugar una 'mala pasada' a España: la relación con Marruecos es clave

Este lunes, 20 de enero, entramos en una nueva era mundial con el segundo mandato de Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos. ¿En qué condiciones, favorables o desfavorables, la afronta España? Lo analiza José Antonio Zarzalejos en el Sexto Sentido.

"España cuenta con la peor mano de naipes políticos de los países de la Unión Europea. Según el escenario, el más pesimista, que acaba de describir el informe anual del Real Instituto Elcano, publicado el pasado día 16 sobre política exterior, España en esta era Trump. 2.0 presenta las siguientes desventajas:

- Es un lastre que nuestro Gobierno, además de débil parlamentariamente, esté ideológicamente situado más a la izquierda de la tendencia hegemónica en Europa que es conservadora y lo será más aún más cuando los socialcristianos alemanes ganen las elecciones del próximo 23 de febrero. Las políticas ‘progresistas’ del PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios arrinconan las posiciones de España en la Unión Europea. Me refiero a la política energética y climática, la política de emigración, las políticas de hiper regulación… todas ellas en revisión.

- Las relaciones diplomáticas de España con tres socios estratégicos de Estados Unidos están deterioradas. Es el caso de Marruecos (en una dinámica armamentística que llama mucho la atención). Es el caso de Israel, sin embajador en Madrid. Y es el caso de Argentina, con una relación bilateral gravemente lesionada por la aversión de Sánchez a Milei y de Milei a Sánchez. Mohamed VI, Netanyahu y Milei son socios de Trump.

- Es un hándicap para nuestro país el prematuro y desintonizado con los países de la UE, reconocimiento del Estado Palestino. Ahora, visto el curso de los acontecimientos y el acuerdo de alto el fuego en Gaza después de que el Gobierno de Jerusalén haya cambiado en 15 meses de guerra el mapa de poder en la región, aplastando a las bandas terroristas de Hizbula (Líbano) y Hamas (Gaza) y disminuyendo el potencial de Irán, aquel reconocimiento de un Estado virtual se percibe todavía más desacertado. Venezuela es otro de los grandes fallos de la política exterior española. El Gobierno ha sido concesivo ante el dictador Maduro.

lAS EMPRESAS ESPAÑOLAS CON PRESENCIA EN EEUU

"Afecta especialmente a las energéticas (Iberdrola y Repsol) y a las construyen y gestionan infraestructuras. Y a las financieras con implantación en mercados en los Trump va a incidir, como México, en las que operan compañías españolas como el BBVA. Los grandes gestores nacionales están entre la espada y la pared.

Entre Trump y Sánchez. Muy incómodos, muy a la expectativa. En ese dilema, han preferido desplazarse a Davos donde se reunirán, a golpe de cornetín, con Sánchez, que participar activamente desde el pasado sábado hasta este lunes en los actos de inicio del segundo mandato de Trump.

En la denominada Hispanic Gala del sábado, solo Abascal estaba presente, nadie más de relevancia política o empresarial. En términos generales, si el presidente norteamericano, y parece que lo hará de inmediato, impone aranceles, nuestras exportaciones a EE. UU van a sufrir.

En conjunto, el Gobierno no ha preparado estratégicamente la posición política y económica de España para esta nueva etapa internacional, gestionada, es un decir, por el peor ministro de Exteriores de la democracia, José Manuel Albares. Y, si como el hooliganismo progresista propala,

Sánchez dice aspirar a ser el referente anti-Trump, estamos apañados. Porque la realidad es que el sanchismo es el trumpismo, con la única diferencia de que accede al populismo autocrático por la escalera de la izquierda".