Marquina, desde Moldavia: “Si finalmente los rusos atacan Odesa, dejarán a Ucrania sin salida al mar”
El enviado especial de COPE en Moldavia, Ricardo Marquina, asegura que si Rusia ataca a Odesa el país se vería "colapsado" ante la llegada de muchos más refugiados
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Estamos en el día 22 de la guerra y sigue aumentando el número de refugiados, hablamos ya de millones.
La retórica bélica explica algunas contradicciones como que se afirme que se esté negociando y, por otra parte se intensifiquen los bombardeos, masacres absolutamente innombrables.
Que exista un documento de paz de 15 puntos o que estén trabajando en eso, según lo cual Ucrania mantendría su autonomía a cambio de garantizar su neutralidad.
Trasciende, también, la ayuda norteamericana en material y en dinero, 15.000 millones, y 800 millones por otra parte en armas anticarro, drones ligeros que tienen mucho impacto en la defensa, misiles Stinger que son muy eficaces ante aviones y helicópteros. Aunque por otra parte, EE. UU. haya afirmado que no va a ceder sus bases de Alemania para que desde allí despeguen sus N-29, los MiG-29 que cede a Ucrania aunque sí podrán hacerlo los aviones polacos. Pero, los aviones polacos tienen instrumental sistema de combate occidental y necesitan los pilotos ucranianos unas semanas de adiestramiento para saber volar con todo eso.
Como decíamos, cada día va aumentando el número de refugiados y aunque sabemos que la gran mayoría llegan a la frontera con Polonia, no es el único punto que recibe a miles de ucranianos que cada día escapan de la guerra.
Este jueves en 'Herrera en COPE', nos vamos a la frontera de Ucrania con Moldavia donde está el enviado especial de COPE, Ricardo Marquina que nos cuenta que “Moldavia ha recibido hasta el momento 300.000 refugiados, la mayoría de la zona de Odesa y Mykolaiv, que es una ciudad que está bajo intenso fuego ruso”.
Sin embargo, tal y como nos indica Marquina, los ucranianos que llegan a este país “lo hacen con la intención de marcharse cuanto antes porque Moldavia es un país muy pobre, pasa por ser el país más pobre de Europa y apenas tiene capacidad. Ahora mismo cuentan con 8.000 camas y ya han 300.000 personas”, por eso los refugiados “vienen con la idea de tomar un autobús a Rumanía, Polonia o Alemania”.
Las autoridades de Moldavia “temen que en el país, ese flujo diario de 1.000 – 2.000 personas aumente considerablemente si finalmente los rusos atacan Odesa. Si esto llegara a suceder colapsaría al país”, señala el corresponsal de COPE en la zona.
A Moldavia, igual que al resto de pasos fronterizos “llegan mujeres, niños y ancianos. Mujeres que demuestran una entereza sobresaliente, mujeres que cruzan la frontera con tres y cuatro hijos”, relata Marquina sorprendido todavía ante la imagen que vio el viernes ante sus ojos “la de una madre esperando en una larga cola a 0º alimentando a sus dos hijos con parálisis cerebral”.
Explica Ricardo cuál es la situación más próxima a la frontera con Moldavia “la ciudad cercana donde hay combates más intensos es Mykolaiv, allí hay combates en el extrarradio de la ciudad, han muerto decenas de civiles y ha habido un número indeterminado de bajas de uno y otro bando”. Además, indica que “Odesa ya se está preparando y está rodeada por mar de las fragatas rusas, lo que se espera es que en los próximas horas o días haya un ataque. Si finalmente los rusos atacan Odesa habrán conquistado toda la franja marítima, habrán dejado a Ucrania sin salida al mar, que seguramente sea uno de los puntos fuertes que Putin desea tener bajo su mano para negociar en posición de fuerza”.
Y por último, señala Marquina que aunque “la esperanza es lo último que se pierde” en referencia a las negociaciones que se están llevando a cabo para dar fin a la guerra indica que “el presidente ruso, sus ministros y portavoces, hasta el mismo días de la invasión decían que no iban a invadir Ucrania, por lo que su palabra tiene poca o ninguna credibilidad ahora mismo. Algo que está muy presente, nadie da un duro por la palabra de los rusos”. Y, por otro lado, están los ucranianos en los que “hay una fuerza interna en todos ellos en querer creer que sí, que se va a alcanzar un acuerdo, pero es mayor la fuerza incluso sabiendo que sobre el papel es complicado. Ellos creen, de verdad, que su ejército puede ganar la guerra".