García Magán explica en COPE el trabajo de la Iglesia contra los abusos : "Esta Instrucción es para el futuro"

El secretario general de la Conferencia Episcopal Española degrana en 'La Linterna de la Iglesia' las claves de la Jornada 'Protección de menores: seguimos caminando'

Natxo de Gamón

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La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado esta semana una guía práctica para luchar contra los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia. Es la primera Instrucción de este tipo que publica una conferencia episcopal en el mundo y ha sido presentada en una jornada junto al protocolo marco en el que se inserta y al informe Para dar luz que, además de recoger todos los protocolos, la legislación vigente y el trabajo que están realizando las oficinas de protección de menores, ofrece datos sobre cómo se ha extendido esta lacra en la Iglesia. De todo ello ha hablado César García Magán en 'La Linterna de la Iglesia' con Irene Pozo.

El secretario general ha destacado que esta Instrucción "se inserta en una línea de compromiso y trabajo por parte de la Iglesia en España en esta lacra social que desgraciadamente también nos ha afectado. Esta Instrucción hay que ponerla en estricta conexión con el protocolo marco que se aprobó en la Asamblea Plenaria de noviembre del año pasado. Ese protocolo es un instrumento abierto al futuro, porque es precisamente para el futuro y para el presente".

"Ofrece unas pautas de actuación, unas guías para que todos lo que estén trabajando con menores o personas vulnerables tengan unos paradigmas de actuación para que la Iglesia, los colegios... y todo lo que sea trabajo con menores sea un ámbito seguro. Como complemento de ese protocolo marco, aunque es verdad que ya había diócesis y congregaciones religiosas que lo tenían, quisimos ofrecer un marco de referencia también como ayuda a las diócesis o institutos de vida consagrada que no lo tenían. En la Plenaria de abril se aprobó esta Instrucción, que también tiene un recorrido largo de trabajo, porque en primer lugar se pensó en hacer un decreto general legislativo, luego la Santa Sede juzgó que no consideraba oportuno el contenido en ese ropaje jurídico, por una serie de cuestiones técnicas. Entonces, se ofreció hacerlo como una Instrucción", explica García Magán.

"La Instrucción ha sido ensalzada por algunos dicasterios de la Curia Romana"

Esta fórmula jurídica "es como una normativa para toda la Iglesia en España, también para la vida consagrada, sobre cómo vivir este presente con referencia al pasado. Es decir, los casos de denuncias, de señalaciones, que se reciben en las oficinas de protección al menor, o aquellos que directamente se ponen en conocimiento de los obispos, de los vicarios... que tengan unas pautas de actuación que están perfectamente alineadas con lo que es la legislación universal de la Iglesia y actualizada. Porque en esa legislación universal de la Iglesia ha habido un proceso también de actualización, de cambio... la última, la del nuevo Libro VI, que es el Derecho Penal del Código de Derecho Canónico Latino", afirma el secretario general de la CEE.

Lo que hace esta nueva instrucción es "concretar esa normativa en la aplicación de la ley. Una Instrucción es una norma de carácter administrativo, no es una ley, sino una norma derivada que depende de toda esa legislación de la Iglesia universal para aplicarla. Intentamos aplicarla a nuestra realidad concreta e intentamos que sea una ayuda para los que tienen que aplicarla. Por ejemplo, en esa legislación universal quedan indeterminados algunos aspectos. Lo que hemos hecho ha sido determinarlos. ¿Con qué intención? ¿Con cuáles objetivos? Con la intención de dar más seguridad a las víctimas durante esa investigación, durante ese posible proceso, dar rapidez y también tener más homogeneidad entre las distintas diócesis, entre la distinta vida consagrada... es decir, los que tengan que afrontar casos de abusos a menores o a personas vulnerables", ha asegurado César García Magán.

El secretario general de la CEE ha destacado que esta Instrucción es la primera de su clase en el mundo: "Nos consta que en algunos dicasterios de la Curia Romana ha sido ensalzada, ha sido valorada muy positivamente. Yo he tenido ocasión de departir con algún superior de algún dicasterio de la Curia Romana y así me lo ha testimoniado personalmente. Luego por otra parte, ofrecemos también esas guías a otros ámbitos sociales. Como decíamos, lamentablemente, el tema de los abusos es una lacra de nuestra sociedad y ofrecemos nuestra Instrucción, ese protocolo de prevención por si puede ayudar. Lo compartimos con mucho gusto".

García Magán ha destacado que, el día de la presentación, invitaron a miembros de otras confesiones, como judíos y musulmanes, también representantes cristianos de la FEREDE y de ortodoxos del Patriarcado de Rumanía: "Nos agradecieron mucho la invitación y hubo alguno que se interesó y nos dijo si le podíamos facilitar o si podía acceder a esos materiales. Le dijimos que por supuesto porque, entre otras cosas, son públicos, están colgados en la página web de la CEE y cualquier persona de ese ámbito religioso, civil, educativo... puede acceder a ellos. Los brindamos también como una colaboración con la sociedad".

"Estamos remando todos en la misma dirección"

Esta Instrucción es una guía práctica que refuerza el Derecho Penal, pero no lo sustituye, ni tampoco la obligación que tenemos todos de comunicar a la Fiscalía el conocimiento de una caso: "Hay dos aspectos que es importante subrayar. El primero es que, en esa sucesión de normas que se ha ido dando por parte de la Santa Sede, con consiguientes derogaciones, cambios... por ejemplo, en el número de años de la prescripción del delito hasta llegar, últimamente, a que se puede levantar esa prescripción... Lo que se ha hecho es ordenar esa normativa con indicaciones muy prácticas para saber, ante un delito, en ese momento que legislación estaba vigente, etcétera. Y, por otra parte, sin sustituir para nada a la normativa penal canónica recogida fundamentalmente en el Código y en otras normas extracodiciales".

"Hay aspectos que no estaban concretados. Entonces no se ha dado una normativa contra esa ley, pero sí más allá de esa ley. Se han concretado aspectos, se han complementado. No hay nada que pueda ir contra la ley, porque precisamente la Instrucción es una normativa administrativa derivada, y no puede ir contra la ley universal. En esa normativa no hay una sustitución o una contradicción entre lo que dice el Derecho Canónico y lo que nos obliga el ordenamiento jurídico español. Es más, hemos recogido en esa Instrucción la obligatoriedad de poner en conocimiento de las respectivas fiscalías cuando hay un dato de una posible denuncia, una señalación de un caso... El Derecho Canónico no viene ni a suplantar ni a cubrir ni a omitir el ordenamiento jurídico del Estado español, en este caso, estos delitos penales", ha apuntado García Magán.

"Yo creo que estamos remando todos en la misma barca y en la misma dirección: en luchar contra los abusos y hacer de todos los ámbitos de la sociedad entornos seguros para todos los menores y personas vulnerables. Y, lamentablemente, esperamos que las personas que han sido víctimas de abusos en el pasado encuentren en esos instrumentos para garantizar la acogida la restitución de la justicia, el acompañamiento y la reparación de ese daño. La sociedad civil tiene esos instrumentos en su ordenamiento penal y nosotros tenemos también nuestro ordenamiento, pero no son contrapuestos sino que hay que hablar de una colaboración y una coordinación".

Hacer el informe público "es un compromiso para pedir perdón y ofrecer esperanza"

En la jornada celebrada este jueves se presentó también el Informe sobre abusos sexuales en la Iglesia, que se ha entregado también al Defensor del Pueblo y que lleva por título 'Para dar luz'. El documento ofrece cifras que han llegado desde las oficinas diocesanas y las congregaciones religiosas a la CEE. En total, 927 víctimas han presentado testimonios sobre 728 víctimarios que cometieron abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica desde los años 40 hasta diciembre de 2022. El secretario general de la CEE ha señalado que el informe fue ofrecido al defensor del Pueblo "como un signo de esa colaboración que queremos tener que queremos tener con esa oficina que había recibido un encargo del Parlamento".

Como dice el nombre, este informe es para dar luz: "es toda una declaración de intenciones, una mirada al presente y al pasado. Recogemos datos que nos han pasado las Oficinas de Protección al Menor, sabiendo que no es una foto fija porque es un informe vivo. Son seis volúmenes donde se recogen todos esos protocolos, todas las herramientas de protección que hay en diócesis, en congregaciones religiosas..., se recogen todas las modificaciones legislativas que hay a nivel de la Iglesia y luego se recogen esas cifras. No tenemos que quedarnos en la frialdad de las cifras, sino que tenemos que ver que detrás de cada uno de esos números hay personas con un sufrimiento, con heridas...", ha explicado García Magán.

"Como Iglesia eso queremos dar luz y esa luz tiene que venir de nuestro compromiso. La que tenemos que ofrecer es la luz de Cristo. Él también fue un inocente que sufrió injustamente, y esa es la luz que tenemos que dar nosotros y eso se tiene que concretar en el acompañamiento, en la acogida, en la escucha, en la justicia restaurativa... Parte de esa justicia integral es el proceso jurídico, pero también creemos que va más allá", ha asegurado.

"El informe es una una recopilación de lo que nos ha llegado de los años 40 del siglo pasado, cuando se tienen las primeras constancias de personas que nos han hablado de casos, y está cerrado a diciembre del 22. Está vivo, porque se va actualizando pues con los datos que nos vienen. Hacerlo público es un compromiso también de la Iglesia en España para pedir perdón por ese dolor y ofrecer esperanza".

El informe ha sido fruto de un trabajo de equipo: "Han participado la Secretaría General, el servicio de asesoramiento a las oficinas de protección, la Oficina de Información, la Oficina de Transparencia, la Oficina de Estadística, la Comisión para las Comunicaciones Sociales... ha sido un trabajo largo, de muchas horas, con mucha dedicación y con mucho respeto. Nos damos cuenta de que estábamos tocando algo tan digno, tan sagrado y tan delicado como es el sufrimiento humano, el sufrimiento del inocente".

García Magán ha insistido en que los abusos son un problema social que no afecta exclusivamente a la Iglesia: "Los números son números y no podemos quedarnos en ellos, porque por encima de los números y de estadísticas están las personas, y un solo caso de abuso lo haría gravísimo. Pero también hay estadísticas y números que no damos nosotros, sino que dan otras instituciones que son ajenas a la Iglesia que nos dicen que, lamentablemente, es un problema social, cultural. Ojalá que todos arrimemos el hombro, cada uno en su competencia y cada autoridad civil, en los distintos ámbitos y niveles estatal, autonómico, municipal... del ámbito educativo, del ámbito social, del ámbito deportivo, asociativo... para quitar esa lacra", ha concluido César García Magán.