Arsenio Carpintero, misionero español en Beirut: "Hemos tenido que cerrar los colegios"
El misionero de La Salle ha relatado en 'La Linterna de la Iglesia' cómo está la situación en Beirut en medio de los ataques israelíes: "Hay frustración, nos preocupa la salud física y mental de los alumnos"
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Arsenio Carpintero es misionero de La Salle en Beirut, la capital del Líbano al que el religioso español llegó hace tres décadas. Trabaja en uno de los colegios de la periferia, a unos ocho kilómetros del centro de la ciudad.
Por el momento, los bombardeos del ejército israelí no han llegado a la zona en la que se encuentra Arsenio. No obstante, desde la pasada semana los colegios cerraron sus puertas por precaución ante la escalada del conflicto.
Las clases ahora se imparten online, pero no es tarea sencilla, ya que las conexiones de Internet no son fáciles en buena parte de los hogares. Incluso muchos niños se ven obligados a permanecer solos en sus casas porque sus padres trabajan fuera.
Peor están las cosas en el centro de Beirut, donde los dos centros educativos que tiene La Salle próximos al aeropuerto sí que se han visto afectados por las bombas. Uno de los alumnos falleció en estos ataques junto a su madre y sus dos hermanas. Desde el inicio de los ataques israelíes, han muerto unas 2.000 personas y más de un millón han tenido que abandonar sus hogares.
Pese a todo, Arsenio Carpintero no tiene contemplado regresar a España, aunque el Ministerio y la Embajada de España ha facilitado aviones del ejército para evacuar a quienes desean regresar.
"Nos preocupa no solo la salud física, sino mental de las familias"
En declaraciones a 'La Linterna de la Iglesia' asegura que se encuentra bien, “aunque eso no impide que haya frustración de que una escuela que acoge a casi 3.000 alumnos esté cerrado desde hace más de una semana”.
Y es que como recalca, no es fácil seguir las clases online en muchas familias donde la conexión a Internet es precaria, especialmente cuando el número de hijos es mayor: “No es fácil, tampoco para los profesores. Esto no favorece el aprendizaje”, ha lamentado Carpintero.
El misionero de La Salle ha precisado que mantienen relaciones con los alumnos y sus familias, ya que se preocupan “por la salud no solo física, sino también mental”.
La Iglesia como siempre se está movilizando para ayudar a quienes lo necesitan. Cáritas Española por ejemplo ha movilizado 100.000 euros para atención sanitaria y alimentaria a los desplazados.
Cuestionado si la relación en las escuelas de La Salle con otras confesiones religiosas se ha deteriorado a raíz de los últimos acontecimientos, Carpintero cree que no: “No tengo elementos de juicio para decir que se ha roto o no la relación, en nuestros colegios el 60% de los alumnos son musulmanes y la convivencia hasta ahora ha sido normal”, ha puntualizado.