Sacerdotes que son “evangelios vivos con pies de cura”

Cinco sacerdotes han sido reconocidos por su servicio en diversas áreas, desde la pastoral juvenil hasta el acompañamiento a familias y la asistencia a personas desfavorecidas

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El movimiento Regnum Christi ha rendido homenaje a cinco sacerdotes con los premios Alter Christus, que se entregan anualmente en reconocimiento a su labor en la Iglesia y en la sociedad. Los galardonados destacan por su servicio en diversas áreas, desde la pastoral juvenil hasta el acompañamiento a familias y la asistencia a personas desfavorecidas, así los ha presentado Ana Medina en el programa de 'La Linterna de la Iglesia' de COPE con Irene Pozo

alfonso crespo: "la mejor inversión para un rebaño"

Uno de los premiados fue Alfonso Crespo, originario de Fernán-Núñez, Córdoba, aunque ha desarrollado la mayor parte de su ministerio en Málaga. Su atención a la vida consagrada y el acompañamiento a otros sacerdotes fueron factores clave para recibir el reconocimiento Alter Christus: “Cuidar a los sacerdotes en una de las tareas primordiales de la misma Iglesia. Cuidando a los pastores, cuidamos al rebaño. Si el pastor cojea, el rebaño pues se dispersa. Unos sacerdotes sanos espiritualmente es la mejor inversión para un rebaño y una comunidad que progresa hacia el Reino". 

Padre Gabi: "testigos de unas tradiciones muy grandes"

Otro galardonado fue Gabriel Antonio Gómez, conocido como el Padre Gabi, quien ejerce su labor pastoral en Madrid. Su trayectoria incluye un trabajo constante al servicio de las familias y en zonas periféricas de la ciudad, como Carabanchel y la UVA de Hortaleza. Además, ha trabajado en la pastoral carcelaria y actualmente es párroco en varios pueblos de la Sierra Norte de Madrid: "Me gusta más que celebrar bodas, celebrar veinticinco o cincuenta aniversarios porque hablas con ellos en familia. Creo que tenemos que ser testigos de unas tradiciones muy grandes y muy importantes, que yo creo que para la humanidad es un desastre que se pierdan".

Carlos Bosch: "jóvenes que viven su fe con alegría"

Carlos Bosch, un joven sacerdote de la diócesis de Barcelona, también fue distinguido con el Alter Christus por su trabajo en la pastoral juvenil. Entre sus iniciativas destaca el “Encuentro Betel”, un festival católico que desde 2021 reúne a miles de jóvenes en torno a la música, la oración y el testimonio, promoviendo el acercamiento a la fe.

 "Al final, los jóvenes comparten con sus amigos lo que son. Comparten sus alegrías, comparten sus preocupaciones, sus aficiones, su tiempo libre, su ocio... y también sufren. Esto nos llevó a plantearnos '¿Cómo podemos ayudar al joven a vivir su fe con alegría, con profundidad y con vocación de servicio?' Y desde el Secretariado intentamos facilitar al joven el poder vivir con alegría y compartiéndola con los demás", ha destacado. 

Pablo Seco: "presente con amor"

Pablo Seco, otro de los galardonados, ha dedicado más de dos décadas a la labor pastoral en Japón, donde acompañó a trabajadores del mar y a presos de habla hispana y portuguesa. Actualmente, Seco es capellán del aeropuerto de Madrid-Barajas y se ha destacado por su defensa de la dignidad humana. Durante la reciente crisis migratoria en el aeropuerto, expresó: “Los migrantes tienen derecho a llorar”. Para él, su trabajo consiste en “estar presente con amor y los paños limpios” en los momentos difíciles de cada persona.

      
             
      

Luis Alfonso Zamorano: "acompañamiento a victimas de abuso"

El galardón especial Alter Christus fue concedido a Luis Alfonso Zamorano, sacerdote de la Fraternidad Misionera Verbum Dei y docente en la Universidad Gregoriana en Roma. Zamorano ha sido fundamental en el acompañamiento a las víctimas de abuso en el ámbito eclesial y es autor de varias obras sobre el tema, como 'Te llamarán mi favorita': "Cuando defiendo mi tesis en el año 2010 sobre el acompañamiento, precisamente, psicoespiritual a víctimas abuso, estalla toda la crisis de los abusos en Chile.  Allí pude acompañar y conocer víctimas de contextos intraeclesiales y, hoy en día, prácticamente no hay casi ningún día que no tenga alguna conversación, algún encuentro, con algún superviviente o con alguna persona que haya sufrido abusos".

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