Gracias a una beca para estudiar en Chile, la vida de Clara, una joven valenciana, cambió por completo: "No lo entendían "
Esta hermana misionera salesiana reparte cada día cientos de platos de comida a todos los afectados por la DANA en el barrio de Algemesí, Valencia
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Nos acercamos a la Vida Consagrada en vistas a la Jornada Mundial que la Iglesia celebra el próximo domingo. Clara Medina es Hermana Salesiana de las Misioneras de Cristo Pastor. En 'La Linterna de la Iglesia', hemos tenido oportunidad de conocer su testimonio vocacional y, gracias a la labor que ahora realiza, hemos conocido de cerca las zonas afectadas por la riada en Valencia cuando se cumplen tres meses de la DANA, donde ésta religiosa continúa acompañando a los más pobres junto a otras hermanas en el barrio del Raval de Algemesí, uno de los más pobres de España.
Hemos aprovechado la oportunidad para preguntar a la protagonista de nuestra historia y nuestra vocación de hoy, cómo se veía a ella misma, antes de consagrar su vida a Jesús y a la Iglesia: "No era mucho más diferente a lo que ahora soy. La esencia nunca se pierde, solo que la vida se va profundizando. Yo creo que desde casa tengo la gracia y el regalo de haber nacido en una familia muy misionera, una familia que me habló de Dios con su vida y siempre me enseñaron que el servicio y la entrega a los demás era lo primero. Fui una joven común, vamos a llamarlo así, donde tenía pues sus amistades, compartía mucho con los demás y me gustaba mucho el deporte, y por supuesto, ir a la parroquia", declara Clara ante los micrófonos de 'La Linterna de la Iglesia'.
clara descubrió la vida en comunidad durante un intercambio universitario
Durante su etapa universitaria, Clara viajó de intercambio hasta Chile y fue allí cuando conoció la vida de una pequeña comunidad que residía en Bolivia y de cuyo modo de vida, se enamoró completamente: "Fue un camino. Es verdad que la gente cuando te ama busca lo mejor de ti y confía en ti. Entonces, yo sentí eso siempre. Es verdad que no lo entendían porque no es fácil hacerles ver que realmente vas a convertirte en monja. Creo que fue algo de repente, fue un continuar, un camino. Siempre he sido de parroquia, siempre he estado en ambientes misioneros, solo que ahora el Señor me llamaba a estar y permanecer en él para toda la vida", añadía Clara durante la entrevista.
He encontrado en las Salesianas Misioneras y en los Misioneros de Cristo Pastor, una autenticidad de vida"
Finalmente, tras un largo camino de discernimiento, Clara se convirtió en Salesiana Misionera: "Es bonito responder que he encontrado en las Salesianas misioneras y en los Misioneros de Cristo Pastor, porque somos una comunidad tanto de mujeres como de varones, he encontrado una autenticidad de vida. He encontrado personas que me han hablado de Dios desde la búsqueda de ellos mismos, desde lo que son, con sus historias, con sus dramas, con sus virtudes. Vamos a hablar del lenguaje de hoy día de los jóvenes", declaraba Clara detallando la Congregación a la que pertenece.
Además, Clara es valenciana, y ahora, junto a otras hermanas, trabaja en uno de los barrios más pobres de toda la Comunidad Valenciana, y uno de los más golpeados por la DANA: el barrio de Algemesí. Ahora, cuando se cumplen tres meses de la gran tragedia que azotó nuestro país el pasado de 29 de octubre, las labores de limpieza y reconstrucción continúan. Cada día, Clara y el resto de las hermanas, reparten, desde hace dos meses, entre 100 y 600 platos de comida: "La realidad es compleja, pero es una oportunidad siempre para generar esperanza, para hacer presencia, para llevar a Dios hasta los rincones más escondidos que podamos tener aquí en la Comunidad Valenciana. Y es lo que queremos hacer en comunidad, con toda la gente que se acerca aquí. Es una realidad, como digo, muy complicada, con mucha necesidad de esperanza y hay que estar ahí", finalizaba Clara.