Los obispos auxiliares de Madrid: "Tenemos que salir al encuentro, no dar a nadie por perdido"

Una semana después de tomar posesión como obispos auxiliares de Madrid en la Catedral de la Almudena, José Antonio Álvarez y Vicente Martín han pasado por los micrófonos de 'La Linterna de la Iglesia' para compartir sus impresiones de este momento que están viviendo.

“La tarea nos sobrepasa, pero también nos sentimos sostenidos por la oración, el cariño de la Iglesia diocesana y su deseo de acompañarnos en la misión”, ha expresado Álvarez.

Para Vicente Martín, ser pastor de todas las ovejas de la diócesis de Madrid, desde las más entusiastas hasta las rebeles, es una tarea “preciosa que solo se puede realizar si ponemos en el centro de nuestra vida a Dios con la esperanza de la misericordia”.

Ahora, la tarea es aprender a ser obispos, como señala José Antonio Álvarez, pero está tranquilo ya que tiene grandes maestros como el arzobispo José Cobo “que nos trata como un padre que nos sostiene, acompañando, introduciéndonos en el ejercicio del ministerio y luego los hermanos mayores de los obispos auxiliares”.

Línea en la que ha ido Vicente Martín, quien ha recalcado que a lo largo de su ministerio sacerdotal y ahora como obispo ha ido aprendiendo de manera progresiva, en un camino “no sin dificultades”.

“En mi caso, que he estado de cerca con la realidad de la pobreza es una gran escuela. El mundo de la pobreza te enseña a descubrir cómo a pesar de las caídas uno puede levantarse, te enseña a ver la vida desde otra perspectiva si vas con el corazón dispuesto a aprender”, ha explicado el obispo auxiliar de Madrid.

Para los dos nuevos obispos auxiliares de la archidiócesis de Madrid, “estamos llamado a anunciar con nuestro testimonio el Evangelio y llamados a ser reflejo de ese amor de Dios. No hay mejor noticia que traer al nundo de hoy que Dios nos ama aunque parezca lo contrario en tiempos de dificultades. Dios nos ama y los obipos y todos los cristianos estamos llamados a encarnar ese amor de Dios”, han hecho hincapié.

Cuestionados por lo que esperan en su primer curso pastoral como obispos y que está a la vuelta de la esquina, Álvarez asegura que “aprender a ser obispos y eso supone acompañar al Pueblo de Dios y acompañar al cardenal en las tareas que nos pide. La tarea fundamental es intentar ser instrumento del Señor y ser referente de vida, esperanza y misericordia para toda la ciudad de Madrid”.

Por su parte Vicente Martín espera que el nuevo curso “nos enseñe a ser pastores según su corazón, estar dispuesto a salir al encuentro de las personas, que no demos a nadie por perdido, somos imperdibles para Dios, que aprendamos a conocer al Pueblo de Dios que camina en Madrid”.