Cómo saber si tu compañero de trabajo es PAS: Así actúa una persona altamente sensible en un entorno laboral
La neuropsicóloga, Aurora García Moreno, explica en La Linterna cómo afecta ser altamente sensible al ámbito social y laboral, a las relaciones con otras personas
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Una persona PAS es una persona altamente sensible, tanto emocional como físicamente. Es un rasgo difícil de detectar y a la mayoría de los afectados les cuesta saber qué les ocurre. Solo perciben que son diferentes a los demás.
Se calcula que entre el 15 y el 20% de los españoles tienen este rasgo que condiciona su día a día. Sufren estrés si hay muchas cosas pendientes o se encuentran en ambientes ruidosos. También afecta a sus relaciones personales por su sensibilidad emocional, que es superior a la de los demás, y eso tiene consecuencias en las amistades o con la pareja.
Características de una persona altamente sensible
Aunque es muy desconocido para la población en general, es necesario tratarlo porque muchos casos pueden acabar en ansiedad o depresión. La neuropsicóloga, Aurora García Moreno, describe en La Linterna cómo es el cerebro de estas personas: “Tiene ciertas particularidades. Como existe una sobreexcitación de determinadas áreas neuronales, son personas sociables y empáticas. Sufren porque ven que los demás no tienen la misma sensibilidad de ellos. Hay estudios donde observaron que el hemisferio derecho -que es dónde se ubican las emociones, creatividad y sentimientos- tiene una actividad fuera de lo normal”. También, el umbral a estímulos externos, como el ruido o la luz, es mucho más bajo y puede activar estructuras relacionadas con el dolor.
Ventajas y desventajas de ser PAS
Por un lado, “tienen una capacidad mayor para conectar con los demás”, pero, por otro lado, “debido a ese mundo interior porque tienen que reflexionar todo, son percibidos como tímidos, pero lo que necesitan es comprender la información”. Esto les convierte en personas muy perfeccionistas. La información que reciben es procesada de una forma mucho mayor y “se saturan con facilidad”. Es común que, cuando se sienten muy sobreestimuladas, les desgasta mucho emocionalmente y les provoca estrés. Aurora aclara que son personas “muy emocionales que expresan sus emociones sin límite”.
La neuropsicóloga explica cómo afecta ser altamente sensible al ámbito social y laboral, a las relaciones con otras personas: “Muchas veces son incomprendidos. Como reflexionan y analizan todo, se pierden información de lo que ocurre en el exterior y dan la impresión de que no muestran interés y pueden causar rechazo en las personas. Con personas de su entorno cercano, pueden llegar a saturar y les puede llevar a entrar en conflicto”. A pesar de que se trata de personas que buscan relaciones duraderas, “la gestión del estrés les juega malas pasadas”.
En el trabajo son muy exigentes y perfeccionistas, por lo que “pueden llegar a ser muy criticados, y no suelen aceptar bien las críticas, pero sí pueden llegar a acuerdos”. Debido a la inseguridad, a la hora de tomar decisiones, "dan muchas vueltas a las cosas e, incluso, cuando han tomado una decisión, puede que se arrepientan de haberla tomado y vuelvan al principio".
En cuanto al tratamiento que debe seguir estas personas, Aurora García Moreno destaca la importancia de centrarse en proporcionarles “herramientas que les permita el equilibrio en el día a día. En consulta les ayudamos a comprender cómo reaccionan, a manejar sus emociones y a sacar beneficio a ser PAS. No pasa nada por sentir emociones, no hay que luchar contra ello. Hay que cultivar el autoconocimiento”.