Un enólogo explica la importancia de adelantar la vendimia a causa de la ola de calor: "Hay que adaptarse"

Está siendo uno de los años más secos del último siglo, algo que afecta fuertemente a las cosechas, y más en concreto a la vendimia, como ha explicado un experto en 'La Linterna'

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Este año está siendo uno de los más secos del último siglo. Esta primavera apenas ha llovido y las temperaturas han sido bastante altas desde abril. Y, este verano, no se queda atrás. Ya hemos vivido tres olas de calor con los termómetros por encima de los 45 grados. Todo esto hace que la capacidad de los embalses esté bajo mínimos y haya sequía en buena parte de España. De hecho, los embalses están al 39,9% de su capacidad total, es decir, alrededor del 16% por debajo de la media de la última década.

Y esa falta de lluvias junto con las altas temperaturas están afectando directamente al campo. En total, en España ha generado pérdidas del 80% de los cultivos. Y lo que no queda fuera de todo esto es la uva. Buena parte de las bodegas han tenido que adelantar su época de vendimia un par de semanas y ya están en los campos recogiendo las uvas. Esto está pasando en casi todas las denominaciones de origen.

Nicolás Brun Aguerri, enólogo de las Bodegas Batán de Salas, ha explicado en 'La Linterna' que uno de los grandes problemas que ha tenido este año ha sido que “la primavera fue muy seca y hubo bastante riesgo de muerte de cepas, aunque por suerte tuvimos lluvias importantes después que salvaron ese bache”. El enólogo ha explicado también que el calor afecta sobre todo en que provoca “alcoholes altos con sabor a fruta madura”, aunque eso ocurre sobre todo en las variedades más afectadas que son las tempranas.

Un enólogo explica la importancia de adelantar la vendimia por el calor: Hay que adaptarse

La clave está en adaptarse

Nicolás ha explicado también que estas altas temperaturas afectan siempre a las uvas, pero "sobre todo a las variedades que maduran muy pronto”, y explica que las variedades de ciclo más largo en esta época están más verdes y aunque lo sufren, su época clave de la madurez es en septiembre, por lo que la temperatura no las afecta tanto como en el caso de la otra variedad.

El enólogo de Batán de Salas ha avisado también de que la producción se va a ver afectada por la sequía no solo de los últimos meses, sino “de todo el año, más en concreto la primavera”. Aun así, ha explicado también que dentro de la industria hay cierta costumbre a tener que convivir con las dificultades y a adaptar los procesos porque, según dice, “nunca hay dos añadas iguales, por lo que es importante adaptarse cada año para maximizar lo bueno que tiene la uva y minimizar lo malo”. Una de las medidas que están tomando para adaptarse a las temperaturas más calurosas es, según ha explicado Nicolás, “utilizar variedades que aguanten la fase de calor en un estado más verde”.

Según ha explicado Nicolás, perfiles como el de este año, con una primavera tan seca, no son habituales, pero hay otros años que también han generado problemas radicalmente contrarios, como las primaveras excesivamente húmedas, como, por ejemplo, la de 2020 porque al llegar el calor justo después de tanta agua se crea el clima perfecto para que se generen hongos.

Temas relacionados