El motivo por el que la ciencia alerta sobre el último ensayo con cerdos en China: "Es espeluznante"
El divulgador científico de COPE, Jorge Alcalde, explica en La Linterna los peligros éticos de desarrollar órganos humanos en animales para realizarnos trasplantes
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En 2005, Ewan Mcgregor y Scarlet Johansson protagonizaban 'La Isla'. Una película con personas creadas artificialmente. Esto se emitió hace 18 años y nos parecía algo más fruto de la ficción. Ahora, puede que no estemos tan lejos. Un grupo de investigadores chinos han cogido un embrión de cerdo y le han “borrado” la información genética que produce los riñones de este animal, y en ese hueco han introducido la información genética que producen los riñones humanos. Todo esto a base de células madre.
Cultivar riñones humanos en embriones de cerdo
El divulgador científico de COPE, Jorge Alcalde, explica en La Linterna por qué se han utilizado células madre y qué se ha hecho con ellas exactamente: “Todas las células de un embrión de cualquier animal, no están especializadas en ninguna función. Con el paso del tiempo se convierten en células de una retina, de un riñón... Nosotros podemos coger una célula desarrollada, echar marcha atrás en el tiempo y orientarla a que se convierta en lo que los científicos quieran”. De esta forma, los investigadores chinos manipularon estas células para que se convirtieran en células propias de un riñón humano.
“Se ha cogido un embrión de un cerdo, se ha extraído la parte genética que conduce a la proliferación de células de riñón de cerdo para que no compitiesen con las humanas, y se ha dejado desarrollar hasta 28 días”, describe Jorge Alcalde el proceso. Después, “se ha detenido la gestación de esa cerda, se ha visto lo que había en el embrión y ha cuajado. Ya se habían empezado a desarrollar los primeros esbozos de un riñón humano”.
El colaborador asegura que si se hubiera dejado desarrollar hasta el final de la gestación, sería muy probable que nos encontráramos con algo parecido a un riñón compatible con un humano. Con este estudio, se quiere conseguir que “en un futuro exista la posibilidad de que haya animales que alberguen órganos humanos que se puedan trasplantar a seres humanos de forma segura”. Esta es la idea principal aunque, asegura, nos encontramos muy lejos de que esto se convierta en una realidad.
¿Estamos dispuestos a cruzar este límite?
Todavía no existe una forma de asegurarse de que las células humanas se dedican exclusivamente a la creación del riñón y no a otros órganos. Jorge Alcalde explica por qué este es uno de los principales problemas: “En un artículo publicado en una revista muy prestigiosa dice que se ha conseguido limitar el número de células humanas que no hacen otra cosa que no sea un riñón, pero no al 100%. Esto es muy preocupante porque algunas células que se han diferenciado en células del sistema nervioso, que podrían ser neuronas. Si esto es así, como efecto, tendríamos un cerdo con neuronas humanas y esto es espeluznante”. El divulgador deja claro que esto lanza muchas dudas bioéticas y debemos preguntarnos si queremos un futuro “en el que generemos animales para matarlos y extraerles los órganos para los humanos” y sentencia: “Es un tema peliagudo. Este camino lleva a algunos científicos a tener la tentación de traspasar fronteras que no estamos dispuestos a traspasar”.