Rajoy, sobre la financiación singular de Cataluña: "Hará que haya ciudadanos de primera y, el resto, siervos"
El expresidente del Gobierno repasa en La Linterna los diez años de reinado de Felipe VI y cómo vivió la abdicación de Juan Carlos I
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este miércoles se han celebrado los actos conmemorativos de los diez años que lleva ya Felipe VI como rey de España tras la abdicación de su padre, Juan Carlos I, en 2014. Diez años que no han sido fáciles y que han estado marcados por varias claves, como la marcha del rey emérito a Emiratos Árabes y sus visitas esporádicas a España, el discurso de 2017 tras el golpe del independentismo en Cataluña o la formación de Leonor como sucesora en el trono en un futuro.
Sobre estos años y lo que han significado ha hablado el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el director de La Linterna, Ángel Expósito, en el día en el que se cumplen diez años del inicio del reinado de Felipe VI. Precisamente el ex presidente formó parte de la preparación para la abdicación de Juan Carlos I, de lo que ha comentado en COPE que no fue “una gran sorpresa para él”. “Ya me había hablado de esto a finales de 2012. En 2013 hubo tranquilidad hasta marzo de 2014, cuando me dijo que le había dado muchas vueltas y que era conveniente abdicar. Yo ya estaba con conocimiento de la situación y pudimos prepararlo y salió bien”.
¿Qué pasaría si se produjese una situación similar ahora?
Una preparación para la que se pusieron de acuerdo el Gobierno y la oposición, representada entonces por Alfredo Pérez-Rubalcaba. “El PSOE que yo conocía entonces y al que yo me enfrentaba políticamente no tiene nada que ver con lo que estamos viviendo en este momento”, subraya Rajoy en La Linterna. “Un gobierno Frankenstein no lo ni proclive y facilitador de una sucesión en la corona y en la Jefatura del Estado. En aquel entonces el PSOE estuvo a la altura de las circunstancias y ahora no lo está”.
Sobre el papel de Felipe VI en estos diez años, el ex presidente recalca que lleva diez años al frente de la Jefatura del Estado “siendo un excelente rey”. “España, a pesar de sus problemas políticos, sigue manteniendo su estabilidad como país y el rey es visto por la mayoría de los españoles como una monarquía que es patrimonio de todos y garante de las libertades”. Incluso, insiste el ex presidente del Partido Popular, “cada vez la monarquía está más enraizada en el conjunto de la sociedad española”.
La financiación 'singular' de Cataluña
Precisamente sobre uno de esos momentos claves de los diez años de reinado ha querido señalar Rajoy: el discurso de 2017 tras el golpe en Cataluña, al que compara con el de su padre en el 23-F. “Que hoy el rey pronuncie un discurso de esas características, que necesita la quiescencia del Gobierno, francamente no lo veo y ojalá no tenga que hacerlo y entre el sentido común a las personas que están tratando los temas de Cataluña en este momento”.
“La ley de amnistía es un disparate se mire por donde se mire y pretender hacer ahora un sistema de financiación económica diferente para Cataluña va a hacer que haya ciudadanos de primera categoría y los demás serán siervos”, añade.
“El problema de la amnistía es que supone decir que quienes atentaron contra la Constitución y las leyes tenían razón, esos delitos se van a borrar. Y los que nos opusimos a eso (el PP, el Gobierno, el Congreso, el Senado o la Policía) nos equivocamos e hicimos las cosas mal. Y en el origen de todo esto está la necesidad de los 7 votos del señor Puigdemont. Pero es que es un disparate, de verdad que es un disparate, va a hacer mucho daño y división a España”.
La sucesión en el trono
Sobre el futuro de la corona, el ex presidente del Gobierno asegura que el rey “juró la Constitución y hacer guardar las leyes” hace diez años, “y es lo que ha hecho”. “Ha representado a España muy dignamente en el exterior y es garante de la unidad de la nación. Yo realmente me siento orgulloso”.
En lo que respecta a Leonor, para Rajoy es “la garantía de futuro y el acto de juramento en su mayoría de edad es la garantía de que España seguirá siendo un país estable y que las instituciones democráticas funcionen”. “Habrá momentos mejores y momentos peores, los ciudadanos pueden cambiar gobiernos pero lo importante es que en la Jefatura del Estado haya alguien que esté por encima de los partidos y que todos podamos decir que es patrimonio de todos los españoles”, concluye.