Diego Garrocho: "José Manuel Soria o Máximo Huerta dimitieron por faltas mucho menos graves de las que hoy salpican a no pocos"

El profesor de Filosofía reflexiona sobre cuándo debería dimitir un cargo público, ahora que se exigen responsabilidades por la gestión de la DANA

Redacción La Linterna

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¿Cuándo debe dimitir un cargo público? Es una pregunta compleja, sí. Y la dimisión y la rendición de cuentas se han convertido en una rareza dentro de la política española. Y es curioso porque hasta hace no tanto, personas como José Manuel Soria o Máximo Huerta dimitieron por faltas mucho menos graves de las que hoy salpican a no pocos políticos y cargos públicos. 

Actualmente los focos se concentran en Carlos Mazón y la vicepresidenta Teresa Ribera por la gestión de la DANA, pero un caso mucho más paradigmático es el del fiscal general del Estado. García Ortiz ha sido reprobado por las dos Cámaras. Ha sido considerado no idóneo por el Consejo General del Poder Judicial y ha percibido por el Tribunal Supremo por desviación de poder en el nombramiento de su amiga Dolores Delgado como fiscal de sala.

Hoy además está oficialmente investigado por un delito de revelación de secretos. Lo que a menudo se olvida, creo, es que dimitir es, entre otras muchas cosas, un gesto de responsabilidad y de dignidad.

Y permítanme que, como en otras ocasiones, vuelvo a citar a Cicerón, que en esta ocasión vuelve a ser pertinente. El filósofo, que llegó a ser cónsul de la República Romana, estableció que el honor público se estructuraba en torno a tres niveles: el primero era merecer una magistratura pública. El segundo, que los demás tengan conciencia de ese mérito y lo reconozcan. Y solo, en último lugar, la asunción y el ejercicio del cargo.

Parece que ahora las prioridades se han invertido. Lo importante es el cargo. Lo segundo, que haya gente que crea que lo mereces. Y solo, en último lugar, el mérito real. Está bien que nos alarmemos por el auge de la antipolítica, pero creo que haríamos mejor en exigir más a quienes representan la política institucional. Yo ya no pido que los políticos sean ejemplares. Casi me conformaría con que se parezcan algo al hombre medio.