Por qué se entrega ahora el piloto de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate hace 7 meses

Tal aumento de la vigilancia en la zona hacía insostenibles las operaciones de los narcos, que tuvieron que trasladarse hasta Huelva

David Nieto Cortés

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Fue el pasado 9 de febrero cuando la pequeña localidad de Barbate, en Cádiz, fue portada en todos los informativos naciones, y no por algo bueno, sino por el arrollamiento de aquella pequeña Zodiac de la Guardia Civil por parte de una narcolancha. Ahora, Karim el Baqqali, el joven de 32 años que pilotaba aquella narcolancha a gran velocidad y que causó la muerte de dos agentes de la Guardia Civil que iban en la pequeña embarcación, lleva en la prisión El Puerto II desde el viernes.

Fue él mismo el que el se entregó en la madrugada del jueves. En ese momento confesó que quiso evitar el arrollamiento a los agentes pero que no pudo. El testimonio resulta poco creíble y se cree que si comparece ante la justicia es porque ha sido obligado por los jefes de la droga para aliviarse presión. Aunque aun así, todavía quedan libres los otros tres tripulantes, que se esconden en Marruecos.

Pero ¿quién es Baqqali y por qué es un problema para los clanes de la droga?

Pablo Muñoz, nuestro especialista en sucesos, afirma que no hay más que ver que llegar al punto de obligarle a que se entregue a la Guardia Civil es una señal de que era un peligro para los clanes. Esto es porque desde aquel suceso, la vigilancia en la zona se intensificó tanto que los narcos tuvieron que mover la actividad fuera del Campo de Gibraltar, al Guadalquivir e incluso Huelva. El Baqqali pasó a ser un apestado entre los suyos.

Guardia Civil/EFE

Detención de Karim El Baqqali, el presunto autor del asesinato de dos guardias civiles el pasado febrero en la localidad gaditana de Barbate

Estos meses atrás, antes de entregarse (o que le entregaran), El Baqqali estaba refugiado al norte de Marruecos, cerca de Tarifa. Se le llegó a ver varias veces incluso en una boda, pero todo cambió cuando la Guardia Civil descartó a los seis detenidos y difundió su nombre. Ya no se le vio más y la presión sobre él por su grupo fue en aumento.

El historial de El Baqqali es completo. Nacido en Castillejos y sobrino de Pus Pus (famoso traficante de la Costa del Sol y fichado por las fuerzas de seguridad españolas desde el 2010), su perfil delictivo es variado, aunque su especialidad era el pilotaje de las narcolanchas. Su primera identificación fue también en 2010 cuando fue sorprendido y perseguido pilotando, junto a otras tres personas, una embarcación sin matricular en la costa de Vélez-Málaga.

Faltan detenciones

Son los otros tres que la Guardia Civil considera que son cooperadores necesarios del doble asesinato, aunque si algún día se les detiene pondrán toda la culpa en El Baqqali. Se sabe que están en Marruecos y existe una orden de detención internacional contra ellos.

      
             
      

Este suceso de Barbate, en el que El Baqqali asegura que fue un accidente, la investigación de la Guardia Civil que analiza todo lo sucedido en aquellos dos minuto y cuarenta segundos, determina que la acción tomada, y la trayectoria de la narcolancha era completamente intencionada.

¿Y el juicio?

Aunque la investigación ya está completada, hay que esperar a ver si los otros tres autores del asesinato son detenidos. Las pruebas son más que suficientes contra los 4 autores y se pretende acortar los tiempos todo que se pueda.

Europa Press

Antonio Sanz en Barbate

Pero además de los narcos, no hay que olvidar que hay otra investigación, la de los mandos de la Guardia Civil que dieron orden a los agentes de intervenir a esas potentes narcolanchas con una zodiac sin tener en cuenta ningún tipo de seguridad.

      
             
      

La situación de la Guardia Civil

Al remitirnos al último informe de la Fiscalía Antidroga de Andalucía, se reclaman más medios para luchar contra unas narcolanchas que siguen campando a sus anchas por toda la costa andaluza y el Guadalquivir. Aun así, la presión policial en la zona se ha reducido como consecuencia del reciente desmantelamiento de OCON SUR.