Se les ocurre una idea tras sufrir una inundación y, con dinero de España, 200 mujeres tienen un nuevo futuro

Expósito relata la historia de un grupo de 200 mujeres y la iniciativa que tuvieron tras sufrir las graves consecuencias de las lluvias y el temporal

Paco Delgado

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

      
      
             
      

Hace diez días el director de La Linterna, Ángel Expósito, contaba en su vídeoblog la historia de cómo desde Mali habían realizado una donación a Valencia a las zonas afectadas por el temporal y la DANA. Una recaudación que fue de 50 euros, muy simbólico para una pequeña aldea de Bamako y que emocionaba al comunicador de COPE. “Una fortuna en aquella pequeña aldea maliense, que conoce bien las consecuencias de las inundaciones”, comentaba el periodista. 

Así, este lunes Expósito ha querido regresar a aquel país, porque de nuevo han sido víctima de las riadas. Una nueva historia de inundaciones, lluvias y consecuencias de un grave temporal en Tombuctú, donde una simple idea tras los estragos del agua ha terminado, gracias a dinero de España, cambiando el futuro para un grupo de 200 mujeres y, posiblemente, de toda una región.

Una idea en 2010 tras las inundaciones

En 2010 un grupo de mujeres de Tombuctú se juntaron para recoger toneladas de residuos plásticos. En Mali, como en la mayoría de África, la contaminación es un problema tan grave que condiciona la supervivencia de la población; los desechos que arrastran las lluvias y las inundaciones no se gestionan.

Así, la labor de estas mujeres, que limpiaban su ciudad de manera altruista, dio lugar, cinco años más tarde, a la asociación Gunatier. Hawa Toure, su fundadora, cuenta en La Linterna que trabajan “en el ámbito del medio ambiente, las diferencias de género y el saneamiento”. “Nos centramos en el género porque son las diferencias culturales que se atribuyen a los hombres o a las mujeres, pero también trabajamos en proteger la naturaleza y el medio ambiente”.

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Inundaciones en Bamako tras el desbordamiento del Río Niger

Así, en realidad todo nació de una idea: las mujeres de esta organización observaron que los plásticos inundaban su ciudad. Había toneladas de desechos que colonizaban sin control cada rincón de la capital y, por ejemplo, las baldosas han resultado ser muy útiles cuando llegan las inundaciones. Y estas las hacen a partir de desechos plásticos. “Los recogemos y los transformamos, los transformamos en adoquines”, explica Toure a Expósito.

Sobre todo, construyen baldosas que puedan “poner en la calle para proteger las paredes de la erosión, para proteger el entorno, para proteger los lugares públicos del agua y de la lluvia”.

      
             
      

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Acumulación de plásticos y desechos a consecuencia de las inundaciones en Mali

Una ayuda desde España

Para poder fabricar estas baldosas, necesitaban unas máquinas especiales que han conseguido gracias a la recaudación de algunas organizaciones españolas. Llevan dos años trabajando en este proyecto y la producción ha ascendido considerablemente.

Irene López de Castro, pintora española y colaboradora en esta iniciativa, subraya en COPE que el único problema que tienen ahora mismo las mujeres es que “la gente que es pobre no tiene dinero para comprarles las baldosas”. “Entonces ahora lo que tienen es un stock muy grande y quieren dar salida a ese producto para poder dar unos recursos económicos a las mujeres que están recogiendo de manera gratuita lo que no recogen a nadie”, concluye.

Y es que, desde la organización “Amigos de Mali”, están intentando recaudar dinero para poder dar una salida a todas esas baldosas que están almacenadas. Este proyecto da de comer a cerca de 200 mujeres que a su vez tratan de cambiar, con su trabajo, el entorno en el que viven. “Limpiar la casa es trabajo de las mujeres, limpiar la ropa es trabajo de las mujeres, todo lo que sea limpiar ya sea la casa o no se lo atribuimos a las mujeres”, denuncia Toure en La Linterna. “Esa es la mentalidad de la gente de aquí y realmente es un problema de género, así que no todo el mundo debe limpiar el medio ambiente”.

      
             
      

Un nuevo futuro para 200 mujeres

Con mucha paciencia y mucho trabajo luchan por reivindicar los derechos de las mujeres en su país, porque ellas no son menos que los hombres, y están decididas a demostrarlo. Y poco a poco van notando avances.

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Recesión del Río Niger y los barrios devastados de Bamako

“El cambio no es inmediato, el comportamiento cambia poco a poco con el tiempo, pero mucha gente ya ha entendido que las tareas del hogar no se le pueden atribuir únicamente a las mujeres”, cuenta la fundadora de la iniciativa que, señala, “son para todo el mundo, para los niños, para los hombres y para las mujeres también”.