Luis del Val: "Se puede detener a un ejército, pero a decenas de millones de hambrientos desarmados no hay quien les pare"
El maestro, Luis del Val, reflexiona en La Linterna sobre el problema de la inmigración, que se agravará aun más en el futuro
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La historia está hecha de las migraciones. A mí no me parece mal que se reúnan los políticos nacionales y autonómicos, pero es que en África hay 1.400 millones de habitantes de los cuales pasan hambre o viven con menos de dos euros diarios más de 180 millones de personas. En España somos 48 millones. Ni España ni la Unión Europea pueden acoger a 180 millones de seres humanos, por muy caritativos que seamos.
De momento no tenemos caridad con el millón y medio de funcionarios españoles acogidos a muface de que ya sufren el aplazamiento de sus tratamientos médicos. Cuando pasen a engrosar como beneficiarios del sistema público sanitario, las listas de espera se alargarán, y si a ello añadimos los 156 migrantes ilegales que cada día, cada día, entran sin permiso porque no ponemos puerta ni al campo ni a las playas y necesitan reconocimiento médico, vacunas y alojamiento, pues las listas de espera seguirán aumentando.
Hay políticos bocazas cuya solución sería disparar contra el invasor como si fueran conejos. Y políticos gilipollas que dicen que aquí caben todos, pero en su casa no tienen a ningún subsahariano ni siquiera durmiendo en el pasillo. Mira, Ángel, me lo dijo ya hace años en su despacho Paco Fernández Ordóñez cuando era ministro de Asuntos Exteriores de uno de los gobiernos de Felipe González. Mira, Luis, se puede detener a un ejército, pero a decenas de millones de hambrientos desarmados no hay quien les pare, y ese será el gran problema de Europa.
Debíamos de estar a finales de los 80 o principios de los 90, hace casi medio siglo. No se hablaba mucho de ese problema, y ahora el problema es gigantesco, y no lo puede resolver solo un país, por muy listos que se crean.