La victoria de Trump deja una consecuencia inesperada: dos potencias históricamente enemigas ahora acercan posturas

Enrique Serbeto explica en 'La Linterna' qué significa este acercamiento y cómo puede cambiar la geopolítica mundial

Ana Rumí

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

      
      
             
      

Hace poco menos de una semana, medio mundo estaba pegado a la pantalla de su móvil, de su ordenador o de su televisión para ver quién se hacía con la Casa Blanca. Ya sabes que eran las elecciones presidenciales estadounidenses, que, sin duda, son las más importantes para el mundo, no solo para su propio país. 

Y aunque las encuestas, antes de conocer el escrutinio total, daban un ajustado empate entre Donald Trump y Kamala Harris, el resultado fue mucho más arrollador de lo que se esperaba en favor del primero. Trump se erige, por segunda vez en su vida, como presidente de los Estados Unidos.

De las consecuencias que este hecho puede tener para el mundo, y también para España, en todos los ámbitos, ya hemos hablado suficiente. Pero si hay un tema que preocupa especialmente al resto de países con esta elección es, por un lado, qué va a pasar con la situación económica, y, por otro, con las guerras que ahora mismo se cursan.

EFE

Dos simpatizantes del expresidente y candidato republicano Donald Trump muestran carteles de apoyo al candidato, este martes en Palm Beach, Florida (Estados Unidos).

Por un lado, está la guerra en Israel, y, por otro, la de Ucrania y Rusia. Era el propio Donald Trump en una entrevista quien aseguraba que él podría hacer que este conflicto se acabase en “24 horas”. La realidad, sin embargo, es mucho más compleja de lo que el ahora presidente estadounidense plantea.

Porque la política internacional es compleja en todos sus ámbitos y, su elección, puede cambiar mucho el tablero geopolítico mundial. Así, al menos lo explicaba en 'La Linterna', Enrique Serbeto.

Las potencias que podrían acercar posturas con Trump

Las consecuencias de la elección de Trump pueden preverse, pero, en ningún caso, saberse. Aun así, con el magnate al frente de la Casa Blanca puede cambiar las cosas en el mapa mundial, como afirmaba Enrique Serbeto.

      
             
      

Para él, Oriente Medio puede ser importante para el país americano. “Yo diría que se trata de una de las primeras consecuencias de las elecciones en Estados Unidos. Hoy se han reunido en Teherán los comandantes militares de más alto rango de Irán y de Arabia Saudita” comenzaba explicando.

“Los dos países representan dos potencias que luchan por la hegemonía en la zona desde los tiempos bíblicos. La lucha entre árabes y persas es una cosa que mantiene tensionada toda la zona en muchísimos aspectos. Pero hoy se ha producido esta reunión, que es la primera de la que yo creo que haya tenido noticia” expresaba.

Donald Trump

Pero la cosa no queda ahí, porque como él mismo explicaba, “han estado hablando de que, por ejemplo, la Marina Saudí puede participar en las maniobras iraníes. Eso, en mi opinión, es un movimiento inesperado, pero muy importante y coincide también con la cumbre que ha habido hoy mismo en Rial, la otra capital de la Liga Árabe como de la Organización de Cooperación Islámica, que es de los países musulmanes, pero que incluyen los que no son árabes”.

      
             
      

“Irán no es árabe, es el país persa. Esa es que quía, por ejemplo. Y bueno, me ha llamado mucho la atención esta aproximación entre Árabes Saudí e Irán. Ya veremos qué consecuencias tiene” avisaba Serbeto.

La opinión de un ex vicealcalde de Miami

El ex vicealcalde de Miami, Michael Góngora. Demócrata y símbolo de la política de la ciudad durante años, charlaba con Ángel Expósito acerca de la debacle demócrata de estas elecciones.

Michael Góngora, de abuelos de San Sebastián, señala tres puntos por los que los republicanos, con Trump al frente, han arrasado en estos comicios. 

      

Por un lado, están las razones económicas. “Hay muchas personas que piensan que la economía estará mejor bajo Trump. Pero veo que durante los últimos cuatro años estamos mejor, los intereses están bajando y el desempleo, pero el punto era clave para los republicanos” decía.

Por otro, está el tema de la inmigración. “Muchos piensan que deben forzar a los migrantes a salir, especialmente con México, y creen que compiten con los americanos con el trabajo, pero la mayoría hacen lo que nadie quiere hacer” explicaba.

Y el siguiente, y quizá para él más importante, es el de la razón social. Según él, los republicanos no están abiertos a las políticas LGTBI. “Los transgénero. Es legal, nos podemos casar. Pero los transgénero asustan a muchas personas que piensan que sus hijos van a salir afeminados” comenzaba diciendo.

Y va más allá, cree que hay una razón oculta en esta victoria, que los republicanos no se atreven a mencionar en alto. “Ese mensaje, aunque no se habla públicamente, muchos republicanos lo piensan en su cabeza” decía.