Las claves del conflicto entre Ucrania y Rusia

Tambores de conflicto como quizás nunca desde el final de la Guerra Fría, y todo con un nombre propio: Ucrania; el lugar donde están fijos ahora mismo los ojos del mundo.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Tensión máxima ante la escalada que se vive en Ucrania. Vladimir Putin ejerce una presión insoportable sobre la antigua república soviética, y con ello, sobre la OTAN. El encuentro entre el ministro de exteriores ruso, Sergei Lavorv, con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, la semana pasada, apenas hizo nada por rebajar una tensión. Una tensión que se mide por la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana, y que en las últimas horas le ha costado el puesto al máximo responsable de la marina de Alemania, quien puso en duda la posibilidad de una acción militar rusa.

Tambores de conflicto como quizás nunca desde el final de la Guerra Fría, y todo con un nombre propio: Ucrania; el lugar donde están fijos ahora mismo los ojos del mundo.

Paradojas de la historia, fue en Ucrania, en las brumas de la Edad Media, que surgió la cultura rusa: Un sincretismo entre tradiciones locales, influencia vikinga y bizantina. Luego este crisol cultura pasaría a estar dominado por el Gran Ducado de Moscú, antesala del imperio de los zares. Ucrania, como tantas tierras del este de Europa, vivió siglos a caballo entre la influencia y dominación polaca, y la rusa. Con un elemento autóctono muy a tener en cuenta: Los cosacos.

Con la caída del imperio de los zares reverdeció una identidad ucraniana por un tiempo muy breve. La reacción de los nuevos amos soviéticos no se hizo esperar. Con Stalin, Ucrania fue sometida a brutalidades difícilmente conciliables con la más mínima racionalidad o moralidad. Hambruna y destrucción desatadas como quizás nunca antes en la historia de la humanidad... y seguidas por los horrores de los nazis.

Nikita Khruschev regaló la península de Crimea a Ucrania para buscar una reconciliación, pero cuando el derrumbe de la URSS comenzó, los ucranianos en masa apostaron por seguir un camino distinto del marcado por Moscú. Stalin y Chernobyl eran memorias tan terribles como recientes.

Vladimir Putin siempre ha soñado con rehacer el mapa político de la poderosa URSS y ha sometido, ya en este siglo a una presión sin precedentes a Ucrania, para que se hinque rodilla ante el amo del Kremlin. El actual no es sino el último episodio de una larga tragedia.