Recordamos la historia de Al Qaeda

Al Qaeda recupera fuerza día a día. Este sábado, coincidiendo con el aniversario del 11S, su líder, el egipcio Aymán al Zawahirí ha recordado lo que supuso el atentado.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Con las imágenes de la evacuación de Afganistán por los Estados Unidos y sus aliados, hace unas semanas, aún recientes, este sábado hemos conmemorado el XX Aniversario del 11S; de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Un recuerdo empañado por la percepción de que veinte años más tarde, pocos de los objetivos que Estados Unidos y sus aliados se fijaron en la llamada Guerra Contra el Terror se han cumplido.

Al Qaeda, el grupo terrorista de Osama Bin Laden, recupera fuerza día a día. Este sábado, coincidiendo con el aniversario, su líder, el egipcio Aymán al Zawahirí ha celebrado los últimos “éxitos” del grupo, y la victoria histórica que supuso el S11.

La de Al Qaeda es una historia singular. La creación de un hijo de las élites saudís: Osama Bin Laden, que pronto cayó en las garras de la radicalización religiosa, que empezó a dominar su mente ya en la universidad, y de la mano de alguno de sus maestros.

La Guerra de Afganistán fruto de la invasión soviética del país actuará como gran catalizador del integrismo islámico. Allí se forjaron los talibanes, y aquel fue el campo donde Bin Laden se labró un nombre como guerrillero efectivo y -fundamental- con bolsillo generoso para financiar los incendios del integrismo. Allí nació Al Qaeda.

Tras el fin de la guerra afgana, Bin Laden continua la consolidación de su plan de terror en Sudán. Ahí prosigue lentamente y con precisión el despliegue de Al Qaeda: el primer ataque al World Trade Center, los brutales atentados contra las embajadas estadounidenses de Kenia y Tanzania, o el ataque al buque de guerra USS Cole en Yemen… Todos, antecedentes terribles del día que cambió la historia: El 11 de septiembre de 2001.

Mientras la ola de terror provocada por la organización se extendía por una plaga, y se iniciaban las guerras de Irak y Afganistán. Desde 2001, el objetivo fundamental de la inteligencia estadounidense fue capturar al esquivo Bin Laden. Lo consiguió en 2011. Su sucesor, un seguidor del líder de primera hora, al Zawahirí es uno de los ideólogos más destacados de la organización terrorista desde sus comienzos. Mucho más que la sombra de Bin Laden.

La historia nefasta de Al Qaeda desgraciadamente se sigue escribiendo veinte años después de los atentados que le llevaron a los libros de historia.