Ángel Expósito, un año después de encender La Linterna desde Ucrania: "No se me va de la cabeza lo que vimos"
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Hace un año, exactamente, el 23 de enero de 2022 encendíamos esta Linterna desde Kiev. Quedaban pocos días para que comenzara la guerra. Esta salvajada provocada por Putin, un psicópata de libro, que empezó como un intento de invasión desde el Norte y el Este y continúa con la conquista del Donbass, con millones de refugiadas con sus hijos y cientos de miles de muertos.
Hace un año estábamos en Kiev a 15 o 20 bajo cero. Los ciudadanos americanos y gran parte de europeos comenzaban a abandonar el país ante el peligro de una guerra inminente. Una guerra medieval que yo creía imposible, pero me equivoqué.
Como me dijo hace poco un embajador español que sabe todo de esto, "nadie moviliza a más de 100.000 soldados con lo que ello conlleva para nada".
Rubén Corral, Alberto Escalante, Adrián Gil, Juan Carlos Matamoros y yo salimos de Ucrania pensando “¿se atreverá esa mala bestia? ¿Resistirá esta gente?”
El monstruo se atrevió pocos días después. Pero no contaba con la respuesta de los ucranianos (y, seguramente, tampoco contó con la respuesta de Occidente).
Sergei es empresario en Kiev. Le conocimos abasteciéndose de munición. Y empezamos a conocer a la gente de Ucrania. Tetiana es profesora de español allí, en la Universidad de Kiev.
No sé. Ha pasado un año y no se me va de la cabeza lo que vivimos y lo que dejamos allí. No dejo de recordar una y mil veces la imagen de María, María Jesús y Antonia... Las tres monjas misioneras españolas en su colegio guardería.
Y pienso en el frío, en el desabastecimiento, en los cortes de luz y de calefacción a 20 bajo cero, mientras Putin ordena a sus monstruos mercenarios del Grupo Wagner que sigan matando, violando y torturando peor que los animales.
Y mientras, en esta parte del mundo nos quejamos de la inflación, seguimos comprando a Rusia (a pesar de todo) con todo nuestro cinismo... y mantenemos a ultras pro Putin, por ejemplo, como socios del Gobierno y hasta sentadas en el Consejo de Ministros.
La guerra continúa casi un año después con esta foto:
- Zelensky y los ucranianos resisten.
- Putin pisa el acelerador de sus misiles, recluta a los rusos más vulnerables a la desesperada y sigue tirando por la ventana a todo aquel que le lleve la contraria.
- Y millones de ucranianas con sus hijos se reparten por Europa en un éxodo atroz, culpa de un monstruo.
Ucranianas como Olena, quien estuvo aquí, en La Linterna desde un pueblo granadino.
No tenemos derecho a olvidarnos de esa guerra atroz. Como no tenemos derecho a olvidarnos de esas refugiadas.
¡Ah! Y mi posdata: Mensaje de una oyente, Lola, que acudió a la manifestación del pasado sábado en Madrid:
“Ex votante del PSOE, trabajadora y madre, acudí a la manifestación con mi familia el día 21. No todos somos fachas ni nostálgicos, es un insulto a los miles de ciudadanos que mostraron cívicamente su respuesta a lo que está ocurriendo”.
Fin de la cita.