Expósito: "Lo que dice Pablo Iglesias es un salivazo contra todos nosotros"

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¡Vaya semanita! era el título de un histórico programa de humor en la televisión vasca ETB que llegó incluso a ironizar con lo más delicado.

Óscar Terol y los suyos hicieron parodias y "sketches" con una inteligencia tal que ya por entonces, hace casi 20 años... retrataron a los ultras y batasunos en la propia ETB.

Bueno, pues el título de aquel programa, ¡Vaya semanita!, viene que ni pa' el pelo.

Parece mentira, pero semana tras semana... nos vamos superando. Insisto, no damos abasto a intentar explicar lo inexplicable. Pablo Iglesias, Bárcenas, Junqueras, Puigdemont de vez en cuando, una tal Ione Belarra, Alberto Garzón y Pedro Sánchez absolutamente desaparecido. SU PERSONA completamente "missing" en la estrategia de marketing de Su Sanchidad.

No damos abasto. ¡Vaya semanita! Ya no se nos ocurre nada nuevo para calificar la que ha montado el vicepresidente del Gobierno ante el mundo entero. La que has liado, pollito.

En clave catalana, la noticia ha sido ese pacto de supremacistas entre Esquerra, Junts, PdCat y la CUP para no pactar con los socialistas. ¿Qué pasa? Pues que nadie se ofenda, porque es el mismo pacto que los propios socialistas catalanes firmaron con los indepes para apartar al PP.

Donde las dan, las toman. Quien a hierro mata, a hierro muere. Este pacto del odio, que dice Illa, es el mismo odio que firmó el PSC.

Lo más curioso del cordón sanitario este es que es solo para un ratito. Algo así como la puntita nada más. Porque Esquerra y la CUP cogobiernan con los socialistas en ayuntamientos y diputaciones.

Porque Esquerra puso en la Moncloa a Pedro Sánchez. Porque los de Rufián le aprobaron los Presupuestos Generales del Estado.

Si tú fueras Junqueras, Rufián o una de esas de la CUP... ¿A quién querrías en La Moncloa como presidente del Gobierno?

Exacto: al que está.

Otro capítulo increíble de esta semanita, también desde Cataluña, han sido las agresiones y los ataques desde lo más ultra a Vox. Ataques y agresiones sin paliativos. Ataques inadmisibles en cualquier democracia medio normal.

De verdad... Pablo Iglesias sigue siendo vicepresidente del Gobierno. Y Sánchez tragando. Aguantando los escupitajos políticos que Su Vicepresidente le lanza con todo el descaro. Escupitajos que Pablo Iglesias le lanza a Sánchez sobre su traje inmaculado, al paso de sus andares del Far West, sobre su maquillaje. Lo que dice Pablo Iglesias es un salivazo contra todos nosotros.

Y ahí sigue el tío. Y su señora pareja. Vicepresidente y ministra con una niñera que pagamos todos, con un chaletazo blindado por guardias civiles 24/7 y con súbditas que le retuitean obnuviladas todas las ocurrencias al ¡Oh! amado líder supremo.

Por cierto, aquí hago un paréntesis para hablar de un sector de altos funcionarios del Estado que tenemos olvidados: los diplomáticos. A los que nuestro vicepresidente del Gobierno también desprecia.

En los últimos años he estado con agregados, embajadores, encargados y equipos de diplomáticos españoles (que yo recuerde) en Afganistán, Pakistán, Emiratos, Kuwait, Guatemala, Cuba, en la OTAN, en Venezuela, en Malí, Camerún, Egipto, Líbano, Iraq... He hablado con ellos desde Haití, China y, claro, desde las grandes capitales occidentales de nuestro mundo.

Y no es justo que desde el Gobierno de España, desde el Gobierno que defienden y representan, se les desprecie y se desprecie su trabajo.

Los diplomáticos NO son políticos. Son representantes de su nación. Son Altos Funcionarios del Estado que han estudiado años y años y que no se merecen en su cara el mismo escupitajo que el presidente del Gobierno se limpia de la solapa como si tal cosa.

Cuando uno viaja por el mundo y ve misioneros, monjas, cooperantes y militares, te sientes muy orgulloso. De verdad. Y cuando el briefing y el apoyo te lo dan los diplomáticos, ni te cuento el orgullo y el agradecimiento.

Por enésima vez, por el ridículo que estamos haciendo ante el mundo entero, por la pasta que nos estamos gastando en estos y estas, porque no son progresistas ni reformistas, sino chavistas de quinta... otra vez:

Gracias, Pedro.

Y nos queda la pandemia. Y los muertos y las quiebras.

A mí me pasa lo que a ti. Que estoy harrrto de contar muertos, de contarte una cosa y la contraria sobre las vacunas. Y harrrto de intentar entender a Fernando Simón --otro que, incomprensiblemente, sigue en el puesto--. Pero no nos queda otra.

Saldremos de esta con 100.000 muertos y millones de parados, pero saldremos. A pesar de estos... y estas.

¡AH! Y MI POSDATA: seguimos tragando y pagando al Gobierno más numeroso de Europa. Presidente, cuatro vicepresidencias y un señor escondido en Universidades, un astronauta que tampoco existe, un castrista en Consumo, la pareja del vicepresidente, otro que al parecer es ministro de Cultura e Isabel Celáa y Trabajo y Seguridad Social por separado.

Hasta Ábalos es ministro de Fomento y para Delcy Rodríguez.

El Gobierno más numeroso y más caro de Europa... para esto.