"Analizado desde aquí, desde Miami, capital de Latinoamérica, el resultado no sorprende"
Ángel Expósito analiza desde Miami la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses
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Donald Trump, reelegido presidente de Estados Unidos. Lo último, hace unos minutos, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, le ha llamado por teléfono para felicitarle por su victoria en las elecciones, en las que se impuso tras una ajustada campaña, eso decían las encuestas, pero al final ha ganado... bien ganado.
Más allá, como digo, de los sondeos, de las excentricidades del personaje, más allá del "bluff" Kamala Harris, sinceramente, visto, vivido y analizado desde aquí, desde Miami, capital de Latinoamérica, el resultado no sorprende.
Claves. Por orden de aparición. La cuestión migratoria, absolutamente fundamental. El voto hispano, y como dicen aquí, el voto del hombre blanco, se ha decantado por la mano dura. Al menos, al menos de boquilla.
Segunda clave, la economía, la economía de bolsillo, la particular, la que entendemos todos. El precio de la gasolina o el ticket del supermercado.
Ojo, te doy un dato: Aquí el precio del combustible en cualquier gasolinera está a la mitad que en España. La mitad, el precio de la gasolina.
Tercera clave, el propio personaje. Un tipo excéntrico hasta la caricatura, un personaje muchas veces enloquecido, que lo dicen los propios votantes, multimillonario, de éxito, pendenciero, sin duda, a lo cowboy, pero al que se le perdonan sus líos con Hacienda, con las mujeres. Hasta se le admira, tras liderar aquella vergüenza del asalto al Capitolio. Te acuerdas, ¿no?
Y queda una última clave. Claro, los partidos siempre hay que jugarlos contra alguien. La perdedora, Kamala Harris, que llegó tarde, desaparecida durante cuatro años, sin mensajes, sin propuestas, sin peso, y eso sí, con una sonrisa absolutamente fingida, de oreja a oreja.
Y casi termino, fíjate, de vuelta a Valencia, porque muchísima gente aquí en Estados Unidos me ha preguntado por cómo fue posible, qué horror lo de Valencia, cómo pudieron fallar tantas cosas.
En fin, y en este sentido, mi postdata: Me llega un audio muy muy bonito, en mitad de la tragedia. Es el soldado Constantino Sánchez López, de la sección 121-100-12, del primer batallón de intervención de la UME. Él nació en Aldaya, en Valencia, es su pueblo, y precisamente ha sido desplegado allí, en Aldaya, en su pueblo.
En mitad de la catástrofe, surgen historias positivas, bonitas, de orgullo, y de futuro.