Expósito: "El problema de la compra de votos es que las administraciones mueven mucho dinero en contratos"
- 3 MIN
Lo último, en Murcia. Lo penúltimo, en La Gomera.
En Albudeite, Murcia, 13 detenidos en libertad con cargos, entre ellos la candidata del PSOE en una trama de manipulación del voto por correo.
En La Gomera se investiga una trama desde el Cabildo de La Gomera que utilizaba certificados electrónicos de particulares para pedir el voto por correo.
¿Te imaginas la campaña electoral de las elecciones generales? Evidentemente, lo que pase este domingo 28 M en las municipales y autonómicas va a marcar mucho nuestro futuro político. Pero, coincidirás conmigo, lo que nos espera a partir de la semana que viene (y sobre todo después del verano) va a ser insufrible.
Entre promesas, insultos, malgasto, puñaladas traperas y voto por correo, esto no va a haber quien lo aguante.
Melilla, Mojácar... ¿Hay más? Tras descubrir la inmensa chapuza de la Ley electoral en lo que se refiere al voto por correo, ¿nadie va a hacer nada? Insisto, tras Melilla, tras Mojácar, ¿cuántos casos ha habido de compra de votos por correo durante estos años sin que nos hayamos enterado de nada?
¿Cuál es el problema de verdad? Pues que el ayuntamiento de turno, la diputación o la Comunidad autónoma mueven mucho dinero. Y el cacique o el corrupto de turno lo saben. Mira la penúltima:
El consejero de Melilla destituido por la Red de compra de votos adjudicó 1,5 millones de euros en contratos menores en el primer trimestre del año.
En el momento de su destitución, ayer, aún gestionaba más de 30 nuevos contratos de este mismo tipo. Y mira el dato general: El gobierno de Melilla adjudicó más de 88 millones en contratos menores esta legislatura.
¿Te imaginas lo fácil que es, a razón de 50 o 100 euros cada voto, conseguir unos pocos miles y llegar a gestionar millones y millones de euros?
En este sentido, piensa, por ejemplo en los ERE de Andalucía. Visto lo visto y años después, aquello no fue más que un enorme sistema de compraventa de votos. Durante años. Para que nos vengan con la monserga del enriquecimiento personal, el rollo macabeo de que fulanito de tal no se enriqueció personalmente.
Lo de Melilla, y no te digo lo de Mojácar, son dos bromitas de mal gusto si lo comparamos con los ERE. Por cierto, que nos hemos olvidado de Griñán and company. Pelillos a la mar con la patada a seguir del Tribunal Constitucional de posponer su decisión sobre el ingreso en prisión de Griñán.
¿Y sabes qué? Sinceramente creo que para nada somos conscientes de lo que está en juego. Del hedor de esta auténtica basura.
¡Ah! Y mi posdata:
¿Sabes qué me parece lo más repugnante de toda esta basura? Además de la propia chusma, lo más cruel es que las mafias compraban el voto de inmigrantes, sus familias o chavales, moritos, de familias musulmanes de Melilla que por 50 o 100 euros se venderían a sí mismos.
Eso también es racismo. Y superioridad y corrupción. Eso sí, progresista y reformista pero racismo, superioridad y corrupción.