Alberto Núñez Feijóo rememora en COPE la visita de Benedicto XVI a Santiago: "una misa excepcional"
A finales de 2010, el Pontífice visitó Santiago de Compostela con motivo del Año Santo y el por aquel entonces presidente de la Xunta de Galicia tuvo la oportunidad de conocerle
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Desde que se conoció el fallecimiento de Benedicto XVI, estos días estamos escuchando numerosos testimonios y anécdotas de quien conoció al cardenal Ratzinger o trató ya al Papa Benedicto XVI. Entre ellos, por curioso que pueda parecer, está el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
En el año 2010, el Papa visitó Santiago de Compostela en el marco del Año Santo que se celebraba. Una visita que se recuerda como histórica. Unos meses antes, Feijóo, como presidente por aquel entonces de la Xunta de Galicia, se reunió en el Vaticano con Benedicto para invitarle formalmente a Santiago. Junto a él, también viajó el arzobispo Julián Barrio, que también ha contado estos días en 'La Linterna' el grato recuerdo que tiene de esa visita.
Feijóo confiesa que lleva días rondando en su cabeza lo que recuerda de aquella visita, de la que destaca "el impacto que supone ver todas las zonas privadas del Vaticano, el esplendor de las pinturas, las salas, el despecho del Papa".
La visita se produjo el 1 de marzo de 2010, justo un año después desde que Núñez Feijóo había accedido a la presidencia de Galicia. "El destino quiso que nos recibiese", admite el ahora presidente del PP, que reconoce que quedó impactado al entrar al despacho y ver al Papa. "Su rostro expresaba paz interior y bondad. Estábamos ante un hombre de una enorme cultura, un políglota, un teólogo".
En dicha reunión Benedicto no llegó a confirmar su visita a Santiago, pero tampoco dijo que no. Sin embargo, solo dos días después, el 3 de marzo, Feijóo recibió la comunicaión a través del arzobispo de Santiago y eran buenas noticias: Benedicto aceptaba la invitación para visitar la capital gallega, concretamente el 6 de noviembre de 2010, y seguiría así los pasos de su antecesor Juan Pablo II, que viajó en dos ocasiones.
Fue "una misa excepcional", en palabras de Alberto Núñez Feijóo, que se terminó celebrando en el exterior, en la Plaza del Obradoiro, y no en la catedral, a petición del Papa. Como recuerdo de la visita, le regalaron a Benedicto un botafumeiro en miniatura realizado por orfebres de Santiago y lo curioso es que el Pontífice conocía ya la existencia del botafumeiro. "Tenía mucho interés en estar en la catedral para ver cómo lo accionaban", recuerda el presidente de los populares.
"Era una persona entrañable. No solo estabas frente a un Papa, sino también frente a un sabio, una persona que te trasladaba paz y tranquilidad". Alberto Núñez Feijóo ha indicado que la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela supuso "un hecho memorable, que te queda para toda la vida", y a título personal, lo recuerda como una de las cosas buenas que tuvo ser presidente de Galicia.