Camacho: “Las prisiones catalanas se van a convertir en un centro de peregrinación soberanista”

Este miércoles, tras la visita de Torra a los presos catalanes, Ignacio Camacho comenta en 'La Linterna' quién será el encargado ahora de gestionar las condiciones de estos presos:

Como la ingenuidad es mala consejera política resulta difícil de aceptar el traslado de los presos de Proceés sea una indiferencia humanitaria del Gobierno con sus familias. Un gesto si es, un detalle discrecional de cortesía, pero dirigido para apaciguar la tensión separatista. Y a caso sean también una cuenta de pago, una contrapartida.

Sea como fuere, la realidad objetiva es que Cataluña tiene las competencias de prisiones transferidas, y ahora será la Generalitat quien controle las condiciones de las estancias de los reclusos, y muy importante su régimen de visitas. Esas prisiones catalanas se van a convertir en un centro de peregrinación y agitación soberanista, pues lo que el Presidente Sánchez a decidido que los autores del golpe de estado, queden a partir de ahora bajo la custodia de los propios golpistas".

Ignacio Camacho habla sobre esta noticia:

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha visitado hoy a los políticos y líderes soberanistas presos pocas horas después de su llegada a la cárcel de Lledoners, y ha dicho sobre su acercamiento a Cataluña: "No es lo que queremos porque no deberían estar en prisión. Lucharemos por su libertad".

En declaraciones a los periodistas a su salida del recinto penitenciario, Torra ha señalado que "no pararán" hasta que los presos sean libres y ha considerado que el acercamiento a prisiones catalanas es "estrictamente un acto de justicia".

El presidente de la Generalitat ha visitado a los presos tras participar en una marcha convocada por las entidades independentistas ante la cárcel de Lledoners, donde han ingresado hoy el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el exconseller Raül Romeva, el diputado de JxCAT y exlíder de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart