Un científico del CSIC revela el verdadero motivo por el que se construyó el dolmen de Menga en Antequera

Francisco Jiménez nos cuenta en 'La Linterna' los datos más desconocidos de uno de los monumentos más antiguos de España 

Laura López Muslera

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

      
      
             
      

No se puede negar que España tiene una gran cantidad de monumentos históricos repartidos por todas sus comunidades autónomas. Uno de ellos es el dolmen de Menga. Se encuentra en la cima de una colina de Antequera, en Málaga, y es el más antiguo y grande de todos los que hay en la península ibérica. 

Y es que esta palabra significa, literalmente, "mesa grande de piedra". Durante varios años, muchos científicos se han preguntado cómo se movieron estas piedras hasta allí. También, la manera en la que se colocaron. 

¿qué pistas se han encontrado durante estos años?

Estas dudas las ha resuelto Francisco Jiménez, científico del CSIC y coautor del estudio sobre el dolmen de Antequera en 'La Linterna'. En cuanto a sus características, en realidad está colocado sobre una "falsa colina", pues consiste en "un túmulo que lo cubre". Una vez allí, su forma es similar a la de una mesa y está formada por "2 piedras verticales y una horizontal". 

El peso, otro de los asuntos más importantes, es aun desconocido. La única piedra a la que se le ha podido asignar una cantidad es la número 5, que "pesa 150 toneladas", siendo la más pesada que se ha usado en un dolmen. Es por esta razón por lo que su traslado no debió ser nada fácil, pues son rocas muy pesadas, concretamente, calcarenitas. 

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Dolmen de Menga

Aun así, está claro que gracias a la etnografía y la arqueología experimental, "se movieron y dirigieron las piedras". Y es que, "poner las piedras sobre los troncos, limita muchos los movimientos", que solo se pueden hacer en una dirección, algo "imposible para la colocación previa que requiere", explicaba. 

¿PARA QUÉ SE CONSTRUYÓ REALMENTE?

Algo que tampoco se sabe es su función. Antiguamente se llegó a usar como "vivienda, refugio de cabras, pozo". Es por ello por lo que "las piedras a cierta altura están desgastadas". Además, existen unas tallas en la entrada con forma de cruz, las "típicas de pastor", que funcionan como elementos cristianos de protección. 

      
             
      

Todos estos datos demuestran que ya en la antigüedad, se tenían diversos conocimientos de ingeniería, geología e, incluso, geometría, los cuales se usaban para la construcción, "una planificación asombrosa". 

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Interior del dolmen de Menga

Normalmente solemos pensar que fueron soluciones que se inventaron para generar grandes estructuras, pero no caemos en que se trata de una evolución que nació hace más tiempo del que pensamos. "Ellos se enfrentaron a un problema e hicieron algo para que perdurara en el tiempo". Y, una de estas soluciones fue este arco de descarga, pues gracias a su túmulo impidieron "que el agua vaya dentro del dolmen". 

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