¿Cómo afronta la hostelería las cenas de empresa previas a Navidad? Las claves de un sector que ha tenido que “subir el precio” este año
Hans trabaja en un restaurante madrileño y explicaba en 'La Linterna' cómo han tenido que trabajar de cara a este mes que, como decía, les deja una “buena caja”
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Palma de Mallorca. Noche cerrada del sábado 14 de diciembre. En las calles hace bastante frío. Los adornos navideños ya iluminan la gran mayoría de las avenidas. Es bastante tarde. El silencio de la madrugada se rompe por la música que procede de uno de los áticos.
Se trata de una cena de empresa que se fue de las manos y que acabó en el piso de uno de los empleados. Agentes de la Policía Local han sancionado al dueño del inmueble, por montar un particular ‘after’ de madrugada en su casa. Estamos en fechas propias de este tipo de eventos en los que pasa prácticamente de todo.
Lo más importante es ir concienciado de que en este tipo de eventos no todo vale, es decir que, al contrario de lo que pasa en Las Vegas, lo que ocurre en la cena de empresa no se queda en la propia cena de empresa, porque al día siguiente hay que currar.
Las hay que son comidas, cenas, un moderno “brunch”, o que celebran un día completo para los trabajadores y sus familias. A pesar de la variedad, todo el mundo sabe como empiezan estos eventos, pero no como acaban y pueden ocurrir cosas de todo tipo.
Pero hay gente para todo. Los hay que odian este tipo de eventos porque no quieren ni ver al jefe ni a los compañeros. Pero también están aquellos que esperan con gran ilusión este tipo de cenas.
Estamos más o menos a mitad de diciembre. Dentro de poco ya nos encontramos con las comilonas de Nochebuena y Navidad y entre tanto pues estamos en plenas fechas de cenas de empresa. Seguro que has ido a algún bar o restaurante que estaba lleno por este tipo de citas. Por eso hoy queremos hablar de cenas de empresa y de algunos consejos para no liarla en este tipo de eventos.
¿Cómo se le presentan estas cenas al sector de la hostelería?
Las cifras indican que la cosa está yendo bastante bien para la hostelería en nuestro país. Las cenas de empresa han vuelto a coger el ritmo que tenía antes de la pandemia y lo más normal es que muchos restaurantes estén completamente llenos durante estos días.
Un dato: siete de cada diez hosteleros prevén que estas fechas sean buenas o muy buenas. Por lo tanto gran parte de los hosteleros de nuestro país son optimistas de cara a la campaña de Navidad y prevén que la facturación crezca entre un 5 y un 6% respecto al mismo periodo del año pasado.
Pero, como nos cuentan hosteleros, desde el año pasado andan con la mosca detrás de la oreja porque algunas reservas que se hicieron acabaron canceladas en el último minuto. Hablamos de miles de euros de pérdidas. Por eso ahora ha decidido cambiar el método y empezar a cobrar una señal.
Pero lo mejor que podemos hacer para descubrir como está la situación en los bares y restaurantes con estas cenas de empresa es acudir a uno de ellos. Nos vamos hasta el Restaurante Oter.
Ahí está nuestra compañera Silvia Martínez, que avisaba de que el restaurante estaba “a reventar”. Si no hay reservas, recuerda, es complicado encontrar un hueco en un día como hoy.
Hans, metre del restaurante, explicaba en 'La Linterna' que “la primera semana de diciembre empiezan a reservar las mesas para las empresas”.
Dice que, gracias a Dios, están teniendo mucho trabajo este diciembre, y hasta el momento, han tenido reservas de hasta más de treinta personas.
“Se nota mucho a final de mes al hacer la caja, no sé si es el mejor mes de todos, porque trabajamos mucho, pero sí que notamos mucho diciembre porque abrimos otra zona del restaurante” aseguraba.
Una subida de precio que intentan que noten poco los clientes
Lo cierto es que, como contaba, sí que ha subido el precio de todas las materias primas y productos, por lo que han tenido que subir, también, el precio del menú este año.
Sin embargo, han intentado que los clientes lo noten poco, y cuentan que han “mantenido el precio. No lo hemos subido mucho, pero sí un poco en comparación con el año pasado” decía.
Para ellos, durante toda la semana tienen “jaleo” y muchas reservas, aunque los jueves y viernes sí que son los días fuertes. Aun así, para evitar malentendidos, han empezado a cobrar una señal para cada reserva.
“Trabajamos de la misma manera, si hacen una reserva y cancelan en el último momento, perdemos aunque lo aprovechemos. Para mayor seguridad nuestra, pedimos una señal, que es el 50% del importe total” decía.