Diego Garrocho: "Hay un daño que seguirá siempre presente, Auschwitz es algo más que una página negra del pasado"

El profesor de Filosofía responde a la pregunta de si podemos hacernos cargo de un mal tan radical como el del campo de concentración nazi

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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¿Podemos soportar, podemos hacernos cargo de un mal tan radical como el de Auschwitz? ¿Qué tal, profe? Diego, buenas tardes. Pues son muchos los pensadores que han intentado mirar de frente a un horror como el del holocausto judío. Los campos de exterminio son una herida que el propio ser humano infligió a la humanidad, demostrando que podemos convertirnos en la bestia más cruel de cuantas pueblas en la tierra

Theodor Adorno sostuvo que después de Auschwitz ya no se podría hacer poesía nunca más. Pero la respuesta ante el mal radical no puede ser un silencio eterno, ni tan solo un grito de dolor, de culpa o de desgarro. Son muchos quienes decidieron enfrentar el horror del holocausto desde la filosofía. Hannah Arendt, Emmanuel Lévinas o Jacques Derrida intentaron pensar la condición masivamente criminal del hombre contra el hombre

El mal infinito y la atroz inmoralidad que hizo posible aquella experiencia nos pertenece a todos y nos recuerda hasta qué punto la humanidad puede corromperse si nos abandonamos. Ninguno de nosotros está tan lejos del peor ni del mejor de los seres humanos. Hay desde luego un miedo justificado a que algo así pueda volver a repetirse. Sin embargo, vuelva a ocurrir o no, y ojalá jamás volvamos a asomarnos a ese abismo, hay un daño que seguirá haciéndose presente. Para siempre. Auschwitz es algo más que una página negra del pasado

Auschwitz, en su gravedad, tiene algo de experiencia eterna. Aquel daño ya será para siempre irreparable y de alguna manera estamos condenados a pertenecer para siempre a una especie que fue capaz de organizar aquel daño infinito.