El doctor Torrent explica por qué es tan difícil detectar un sarcoma y revela cómo se localizan
La falta de investigación obstaculiza conocer las razones por la que se producen estos tumores y el desarrollo de alternativas para eliminarlos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un sarcoma es un tumor poco frecuente, representando el uno por ciento de los cánceres. Existen más de 150 tipos y se forman en los huesos o en los tejidos blandos. Lo peligroso de la enfermedad radica en la dificultad para identificarlo, ya que se pueden confundir con tumores benignos o, directamente, pasan desapercibidos.
Tal y como nos explica el director de 'La Linterna', Ángel Expósito, los sarcomas tienen una tasa de supervivencia del 81 por ciento durante el primer año, pero "conforme pasa el tiempo, baja. A los cinco años, solo la mitad se salvan". Tampoco son fáciles de tratar, la única forma que existe actualmente para acabar con él es la cirugía con equipos médicos muy especializados. Como insistía el comunicador, "el éxito está en que se detecte pronto".
Síntomas muy inespecíficos
El divulgador científico, Jorge Alcalde explicaba que los sarcomas tienen "una prevalencia muy pequeña", es decir, apenas hay unos 50 casos en España al año, lo que dificulta la investigación. Esto es lo más importante que rodea a esta enfermedad, aunque no es el único problema. Los síntomas que puede producir esta patología se confunden con otras más leves, retrasando su detección. Expósito ha podido contar con el cirujano oncológico y fundador del Quénet Torrent Institute, Juanjo Torrent, para preguntarle por los detalles de los sarcomas.
El doctor, que ha querido centrarse en los que están localizados en la zona abdominal, comentaba que son tan difíciles de diagnosticar porque sus síntomas son muy inespecíficos, "no dan ningún signo de alarma. Hasta que no hay ningún signo indirecto, no nos damos cuenta".
Ha mostrado estar de acuerdo con las reclamaciones de los pacientes y médicos sobre aumentar la información y la investigación. Sin embargo, apuntaba que en cada comunidad existen especialistas de este tipo. "Quizá pecamos los médicos de no querer derivar o de desconocimiento de estas unidades", decía.
Cirugía, la única salida
Torrent insistía en que "el único tratamiento curativo" que encontramos hoy en día para los sarcomas es la cirugía, como el del "80 por ciento de los tumores sólidos". Esta operación siempre es posible, aunque es más fácil cuanto más pequeño sea. "Es una cirugía estandarizada", calificaba el doctor, en la que extraían el propio sarcoma, los órganos que engloba y "lo que tiene por delante y por detrás". Lo más común en los casos abdominales se trata de un riñón, el colon y una capa que recubre los músculos.
Uno de los factores limitantes son los vasos sanguíneos, "en especial la arteria Aorta y la vena Cava". Lamentaba que, cuando "invaden" alguno de estos vasos, se dificulta la operación y, en ocasiones, la llega a imposibilitar.
La poca investigación es un obstáculo
Por desgracia, ni la inmunoterapia ni los fármacos pueden frenar el desarrollo del tumor o acabar con él. "La inmunoterapia está cogiendo un lugar muy importante, pero en los sarcomas no estamos viendo evidencia de que funcionen", explicaba el doctor. Tampoco hay forma de prevenir, ya que no conocen con exactitud a que se deben.
Juanjo Torrent ha aprovechado para llamar a la acción en cuanto a la investigación se refiere. "Su poca incidencia va a hacer que no se invierta como en otro tipo de enfermedades. De momento podemos derivarlo a expertos, que da una supervivencia muchísimo más alta".