Dos policías locales de Madrid acuden a una llamada y se llevan un susto al mirar a la ventana del domicilio
Juan y Fran, que acudieron a la emergencia "en dos minutos", explican en COPE la angustia del momento por lo que se encontraron en el alféizar
Madrid - Publicado el - Actualizado
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“Recibimos el aviso a las 9:30 y en un par de minutos estábamos allí”. Así empieza el relato de los dos agentes de la Policía Municipal de Madrid que intervinieron el pasado martes en un episodio de lo más inesperado, en un domicilio de Puente de Vallecas, y así lo explicaban el pasado viernes en los micrófonos de COPE y recogía La Linterna con Ángel Expósito. Y es que dos niñas estaban solas, jugando en casa, cuando la mayor salió a la ventana de una habitación. Su hermana pequeña realizó entonces un gesto que pudo haber sido fatal, sino fuera porque al momento llegó Fran, uno de los Policías.
“La niña me dice que su hermana pequeña estaba jugando, se había subido a la ventana, y que ha cerrado la contraventana, y sólo quedaba entre la niña y el vacío una pequeña lama de aluminio, donde se ponen las macetas”. Las dos niñas, de 5 y 7 años, estaban solas en casa y con la puerta cerrada con llave. Los Policías impidieron una tragedia. Una historia que hemos conocido en COPE Madrid.
Así reaccionaron Fran y Juan ante la situación en la ventana
Se quedó en el alféizar, el espacio que hay entre la ventana y el vacío, donde solemos poner las plantas. Los Policías recibieron el aviso y en dos minutos estaban ahí. Fran, al que acabamos de escuchar, se quedó abajo intentando tranquilizar a la mayor de las hermanas: “Conseguí que se tranquilizase, se relajase, empiezo a hablar con ella, preguntarle cómo se llamaba. Todo ello a 12 metros de altura, por lo que tenía que gritarle para que me pudiese oír. Eran minutos decisivos, no quería que se moviera de ninguna de las maneras para que su cuerpo no se arrojara al vacío”, explicaba el pasado viernes en La Linterna.
Y no se movió. Los gritos de Fran, que te recuerdo que estaba a 12 metros, tranquilizaron a la pequeña, porque un mal movimiento podría haber sido fatal. El otro Policía, Juan, fue el que subió a la puerta y se dio cuenta de que estaba cerrada con llave. “Y lo peor, con su madre fuera de casa”, apuntaba Ángel Expósito. “Empezamos a hablar, cómo se llamaba el perro, si tenía el teléfono de sus padres... Intenté abrir la puerta, pero no pude, estaba la llave echada”, explica Fran.
Así, con Fran desde abajo y Juan desde la puerta de la casa. Así tenían que darles las indicaciones a las pequeñas para evitar una tragedia. Cuando llegaron se encontraron a la hermana mayor en la ventana, con los pies colgando y medio cuerpo fuera. Ahí empezó el trabajo en equipo. Mientras Fran la relajaba, Juan le daba indicaciones desde el rellano a la hermana pequeña.
“Sólo le veía la carita y le decía “para atrás, para atrás”. Juan les seguía hablando para que estuvieran lo más alejadas de la ventana, porque la cama estaba pegada, era muy fácil subirse”, explica Juan en COPE. Durante esos tensos minutos, los agentes consiguieron calmar a las pequeñas. Hasta que la pequeña abrió la ventana y la mayor volvió a la habitación.
“Le dije que tenía que ir a la habitación y abrir la ventana para que su hermana se pudiera meter dentro. Vi cómo miraba para dentro y se metía, un respiro bastante grande, porque el peligro ya había pasado”.
¿Dónde estaba la madre?
Una vez que la hermana mayor entró en casa de vez en cuando se asomaba por la ventana. Fran le decía que se quedase dentro, que no se asomase. Con la idea de que se alejara del peligro hasta que pudieran abrir la puerta de casa. Ya con las dos hermanas dentro, los bomberos del Ayuntamiento de Madrid colocaron un tablón entre la ventana de un vecino y la casa de estas niñas. Uno de ellos se deslizó por él y accedió al interior y abrir la puerta exterior. Las niñas se habían quedado solas. Pero, ¿dónde estaba la madre? Todavía tenían que localizarla.
“La madre la localizaron los compañeros del grupo de menores, y estaba extrañada, decía que venía del médico”, explica uno de los agentes de la Policía Municipal de Madrid. Su madre supuestamente se había ido al médico. Dejando a sus dos hijas. “Te recuerdo, de cinco y siete años, solas en casa”, matiza Expósito. Los agentes la localizaron y le informaron de la situación.
“Nos dijo que estaba embarazada, pero no teníamos la certeza. La tuvimos que llevar al Hospital 12 de octubre, que le hicieran una revisión, ella decía que tenía un dolor en la tripa, lógico por los nervios que estaba pasando”, aclara uno de los policías. Las dos niñas fueron atendidas de inmediato por los Agentes Tutores de la Policía Municipal. Y no era suficiente que estuviesen solas. Debieron de estar bastante tiempo así, porque les dijeron a los tutores que no habían cenado ni desayunado. en casa a ellos les dijeron que no habían ni cenado ni desayunado.
“Dijeron que no habían cenado ni desayunado aquel día, por lo que le dijimos a la madre lo primero que les diera de comer, y tomaron leche y cereales, se lo tomaron como un juego”.
Y menos mal que se lo tomaron como un juego. No eran conscientes del peligro... Tras encontrar a una persona de confianza que se hiciera cargo de ellas, los policías detuvieron a la madre como presunta autora de un delito de abandono. Mientras, como una de las pequeñas quiere ser policía de mayor. Los agentes las llevaron a ver los coches de policía.