Fíjate en tus manos: Cómo saber que tienes la enfermedad de Raynaud, la rara dolencia que llega con el frío

El director médico de COPE, el doctor Esteban Pérez Almeida, explicaba este miércoles en La Linterna en qué consiste y cómo detectar que tienes la enfermedad de Raynaud. Y es que se trata de una dolencia que suele aparecer en algunas personas en los meses de frío y particularmente más ahora que en los últimos días vivimos una constante bajada de las temperaturas en toda España.

Por que, ¿realmente afecta el frío a nuestra salud? El propio médico explica a Ángel Expósito que sí que afecta y que durante los días más crudos del invierno aumentan los casos de mortalidad. “Concretamente en España se estima que el frio es el responsable del 5,5% de las muertes registradas”, apunta. El cuerpo reacciona con una serie de cambios para mantener su objetivo de tener una temperatura corporal de 37º y para ello lo que hace nuestro organismo es aumentar la presión arterial.

Los más afectados por el frío: las problemas con problemas cardiovasculares, respiratorios y diabetes. “Aumenta el ritmo cardíaco y también aumentar la viscosidad de la sangre con lo que las personas con problemas cardiovasculares serían los más afectados y por lo tanto también son los que deben de tener un especial cuidado”, explica.

Qué es la enfermedad de Raynaud: Fíjate en tus manos

Además, más allá de las personas que ya padecen problemas, el frío puede generar dos enfermedades rara. La primera: la alergia al frío. “Las personas que la padecen suelen ser jóvenes y notan como al estar a temperaturas inferiores a los 4 grados, su piel empieza a reaccionar y empiezan a sufrir la aparición de ronchas en la piel que provocan sensación de quemazón y picores, aunque existen casos más severos en los que también puede provocar hinchazón de labios y garganta al ingerir productos fríos e incluso problemas respiratorios”, explica Pérez Almeida.

Pero si hay una que llama la atención y que podemos detectar nosotros mismos es la enfermedad de Raynaud, que afecta a la circulación, sobre todo la distal, manos y pies. “Lo que ocurre es que la sangre no llega a los extremos distales y aparecen los síntomas que consisten en una importante sensación de frio en los dedos así como cambio en el color de la piel y entumecimiento, sensación de hormigueo o un dolor que el paciente lo describe como un aguijón”, subraya.

Tres formas de combatir el frío

Así, Pérez Almeida da en La Linterna tres claves concretas para dejar de lado el frío y los riesgos para la salud que conlleva. El primero, abrigarse. “Pero con inteligencia y eso quiere decir, abrígate con prendas no muy justas para favorecer la circulación y, ojo, hazlo por capas o lo que es lo mismo como una cebolla siempre teniendo en cuenta que la capa que esta más en contacto con la piel debe de ser de tejidos naturales para favorecer la transpiración”.

La segunda es evitar en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperatura, pues con ellos no le das tiempo al cuerpo para que se adapte a la temperatura exterior. Y, por último, la hidratación y la nutrición: “Debemos de tener muy fluidificada nuestra mucosidad y con la nutrición debemos aprovechar lo que ofrece el mercado durante el invierno: cítricos , verduras, hortalizas...”