La consecuencias para España de la recesión de las grandes potencias: "Ojo al futuro"
Con Japón, Alemania y Reino Unido en pleno momento de recesión, La Linterna analiza los efectos secundarios que esto puede tener para la economía española
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La economía mundial sigue sufriendo los efectos derivados de multitud de factores, como las guerras de Gaza y de Ucrania, las cuales siguen en curso con diversos efectos secundarios. Por ejemplo, el asalto de los hutíes a los barcos de mercancía del Mar Rojo, que provoca el encarecimiento evidente de los precios en todo el mundo.
De hecho, los datos son evidentes en los casos de Japón, Reino Unido y Alemania. Estamos hablando de tres de las grandes potencias económicas mundiales, y los tres componentes de esta torna entraron en recesión en 2023. Si bien es cierto que Alemania no la ha confirmado oficialmente, todos los organismos oficiales la dan por hecha.
Y aunque cada país es diferente, las tres siguen un patrón claro. Y esto es grave, ya que si las locomotoras de la economía global gripan en pleno momento de estancamiento, esto afecta directamente a todos. Hasta a España, que espera ser la economía que más crezca de la Eurozona en este 2024. ¿Cómo nos afecta? Es una pregunta a la que ha querido responder Ángel Expósito en La Linterna, con el catedrático de la Universidad San Pablo-CEU.
El problema para España de la recesión mundial: "Es una cadena"
Pampillón señala que esto es un problema evidente por diferentes motivos. Y no sólo con el turismo, como mucha gente se puede imaginar, con alemanes e ingleses entre las nacionalidades que más turistas traen cada año a España. Sino por la dependencia que ellos tienen de nosotros: casi 400 millones de euros del PIB vienen de las exportaciones.
"Nosotros les vendemos a ellos, somos sus proveedores. Esto nos afecta. Luego también con las exportaciones de coches, de productos químicos, farmacéuticos, agroindustria...", señala el catedrático de la Universidad San Pablo-CEU.
Sobre todo porque como vemos, el futuro no es prometedor. Japón, por ejemplo, es uno de los países más importadores del mundo. Compra hasta un 94% de la energía que consume y el 63% de los alimentos, en varios casos a España. En su caso, el problema ha sido, por ejemplo, una liquidez tan grande que se ha generado inflación, y su moneda, el yen, se ha depreciado.
Los casos de Alemania y Reino Unido: "No es sólo el Brexit"
El caso de Alemania es hasta un poco tabú en la Eurozona, aunque en el seno del país se reconoce por parte de todos los medios y de las organizaciones alemanas. Estamos hablando de la gran locomotora de Europa. Los precios de la energía y, cómo no, la inflación, provocaron que la economía de Alemania se contrajese tres décimas. Además, estar cerca de Rusia y de Ucrania les ha perjudicado.
Se cree que Alemania levantará el vuelo en este 2024, pero las cifras no serán tan buenas como podrían ser. En el Reino Unido, la recesión no sorprende, debido al factor del Brexit. En varios sentidos: ha tenido que crear su propia política económica, y además es más difícil entrar en el país, al ser las fronteras más estrictas.
Esto provoca que mucha mano de obra barata de otros países comunitarios europeos no llegue, y su situación no es nada halagüeña, debido a los elevados tipos de interés y el alza del coste de la vida, que ha provocado que los ciudadanos consuman menos. El futuro parece deparar recuperación, pero sin decirlo con la boca muy grande. Y menos aún con el estado sociopolítico que vive el mundo.