Tres fiscales implicados y correos cruzados con García Ortiz: guía para entender las filtraciones sobre el novio de Ayuso

Era el pasado domingo cuando el ABC daba una exclusiva que daría mucho que hablar durante esta semana y que haría tambalear todo el panorama político. Se trataba, nada más y nada menos, de que a Juan Lobato, líder socialista en Madrid, le habían filtrado la información del novio de Díaz Ayuso desde la Moncloa. 

La clave de todo esto estaba, precisamente, en que la filtración venía directamente desde el Gobierno, lo cual, sabes de sobra, es una vulneración de los datos personales, y más viniendo de donde viene.

Todo esto es un breve aperitivo de lo que entraña realmente este caso, y lo que ha seguido han sido unas declaraciones de Lobato asegurando que sí, el documento se lo mandaron desde la Moncloa, pero que venía directamente de los medios de comunicación.

El resumen de un caso inacabado

Y cuando parece que las aguas pueden llegar a calmarse, sale un nuevo capítulo que nos tiene a todos en vilo. Lo último es que el líder socialista de Madrid ha denunciado un linchamiento por parte de sus compañeros de partido. ¿Por qué? Pues porque registró ante notaría una conversación privada con la jefa de gabinete del ministro Óscar López, Pilar Sánchez Acera, en la que hablaban de información confidencial sobre Alberto González Amador, la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. 

Hablamos de correos en el que se leían los mensajes intercambiados entre el abogado de González Amador y el fiscal del caso, para llegar a un acuerdo. Se intentó incluso que el propio Lobato llegara a publicarlos en la Asamblea de Madrid, algo a lo que se negó. Cree que toda esa información no viene ni de Moncloa ni de la Fiscalía, que todo procede de los medios de comunicación.

Este viernes el portavoz de la Asamblea de Madrid tendrá que declarar como testigo ante el Tribunal Supremo en la causa por la filtración de todos estos datos. Justo el mismo día en el que comienza el Congreso Federal del PSOE.

No está siendo nada fácil de gestionar estas últimas semanas para el Gobierno porque hay que añadir que seguimos conociendo nuevos datos del caso Ábalos. Pero esto de Lobato es tan solo un capítulo que involucra a ministros, integrantes del PSOE y Fiscales. Tranquilo, que en 'La Linterna' vamos a intentar explicar todo y descubrir quién es quién en el caso del Fiscal General.

Alberto González Amador, origen del caso

Se trata de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Se le investiga por la presunta comisión de fraude a Hacienda que se habría cometido en 2020 y 2021. 

Serían cerca de 350.000 euros. Fue la Fiscalía Provincial de Madrid la que presentó la denuncia fundamentada en una investigación de la agencia tributaria.

Era el 23 de enero. La imputación viene después de que González Amador admitiera en un escrito los hechos por los que está siendo investigado y planteara un pacto a la Fiscalía, un acuerdo en el que aceptaba íntegramente la existencia de dos delitos contra la hacienda y proponía asumir ocho meses de cárcel y pagar 525.000 euros para no ir a juicio, un acuerdo que iba a suponer el inicio de toda esta causa.

El acuerdo se difundió y González Amador presentó una querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por supuesta revelación de secretos.

Poco después, se publicaba una nota de prensa en la que el Ministerio Público informaba del cruce de correos entre la defensa del empresario y el fiscal, relativos al caso que se investigaba. Aquí aparece otro de los grandes protagonistas: el Fiscal General del Estado, quien asumió la responsabilidad de este comunicado.

Álvaro García Ortiz, Fiscal General del Estado, clave en el entramado

Poco a poco vamos conociendo detalles de su implicación en este caso. Precisamente la UCO asegura tuvo un “papel preeminente” en esa filtración.

Hablamos que desde hace algo más de un mes es el primer Fiscal General en España imputado por una causa en nuestro país.

A través de esa nota de prensa, de quien Álvaro Ortiz asumía toda responsabilidad, se intentaba desmentir que era la Fiscalía quien había propuesto el acuerdo con González Amador y no al revés, un comunicado que, según la pareja de Ayuso, incurría en un delito de revelación de secretos.

El caso escaló hasta el Supremo, ya que el aforamiento de García Ortiz responde en el alto tribunal. Y ahora la Guardia Civil sostiene que tuvo un gran papel en la filtración de los correos entre ambas partes a la prensa, teniendo en cuenta que la mayoría de los datos confidenciales ya estaban publicados en los medios horas antes de la publicación de esa famosa nota de prensa.

Desde hace semanas él niega la mayor y asegura que no filtró nada y que su única intención era la de desmentir información que califica como “bulo”.

Pilar Rodríguez, fiscal jefe de Madrid

La tercera pata que tiene este asunto tiene que ver con los intercambios de mensajes durante todos estos días de marzo. Conversaciones que están dentro del material incautado por la Guardia Civil durante el registro efectuado a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid. Aparece nuestra tercera protagonista.

De todos los mensajes, destacan los que se produjeron en torno a las once de la noche del 13 de marzo, un día antes de la publicación de la nota de prensa. Conversación entre Álvaro García Ortíz y Pilar Rodríguez.

De acuerdo con los pantallazos recogidos por la UCO de ese día, Pilar Rodríguez preguntaba:

“Hola, ¿a qué correo te mando los correos cruzados de Julián y el abogado?”

Y la respuesta de García Ortiz no se hizo esperar. Veinte segundos después, le escribía para que se los enviase a una dirección de correo privada. Poco después, hacían referencia a la nota de prensa.

Por un lado, García Ortiz aseguraba que “estaba perfecta”. Mientras, la contestación de Pilar, decía: “aunque dan ganas de incorporar un poquito de cianuro”.

Precisamente, Pilar Rodríguez también ha sido imputada por, presuntamente, enviar al Fiscal General del Estado datos para la elaboración de la citada nota, su causa se investigará en el Supremo porque, aunque no sea aforada, el auto explica que tanto García Ortiz como Rodríguez guardan una conexión que impide la incoación de causas separadas.

El análisis de estos diálogos van mucho allá. Todavía falta descubrir lo que hay en el material incautado al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. Y es que Pilar Rodríguez, ese 13 de marzo, pero a primera hora de la mañana, tuvo una conversación con el teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado.

Diego Villafañe, teniente fiscal de la Secretaría General Técnica

El es el cuarto de nuestros protagonistas. Esa mañana intentaba mandar ánimos a Pilar Rodríguez tras la filtración a la prensa de la causa judicial. En ese diálogo, Ayuso cobra una gran importancia. 

Villafañe, mano derecha de Álvaro García Ortiz, a quien la UCO apunta que podría ser la fuente de todas estas informaciones.

Esa misma mañana del 13 de marzo mandaba este mensaje a Pilar Rodríguez: “Buenos días, Pilar. Ya me dijo Álvaro que habló ayer contigo. Ánimo y espero que no te afecte lo más mínimo las infamias de Ayuso. Lo que necesites, aquí estamos”.

Pilar contestaba. “Hola, mejor no alimentar a la bestia. Me da igual lo que digan”.

Poco después, el teniente fiscal daba ánimos a Pilar Rodríguez y le decía que le quería “a tope” para todos estos días. Según The Objective, tanto Villafañe como Ortiz pensaban en la idea de promocionar a Pilar Rodríguez buscándole un sitio dentro del Supremo.