Ángel Correas: “El Gobierno da el palo de negar la fase 1 y luego la zanahoria de las medidas que se relajan”
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El 70 % de la población española, alrededor de 32 millones de personas despertarán el próximo lunes en la fase 1 de la “desescalada”. A las 11 regiones españolas y las ciudades de Ceuta y Melilla que ya había avanzado se sumarán desde la semana que viene, por completo, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha. En estas zonas reabrirán las terrazas al 50%, los comercios con menos de 400 metros cuadrados con limitaciones de aforo y reabrirán, como puedan si es que pueden, los hoteles.
Además en las islas canarias de la Gomera, el Hierro, la Graciosa y en Baleares, Formentera van a pasar directamente a la Fase 2, lo que permite entre otras cosas, que abran centro comerciales de forma limitada, que se pueda entrar los bares y restaurantes o que puedan abrir los teatros con espacio entre butacas.
Se quedan en el camino que va de la Fase 0 a la Fase 1, las capitales provinciales de Castilla y León, la zona metropolitana de Barcelona y por entero la Comunidad de Madrid. Para ser precisos, se quedan en la Fase 0,5.
CORREAS EXPLICA QUÉ SE PUEDE HACER EN LA FASE 0,5
¿Qué es esto? Es un nuevo escalón intermedio, una categoría nueva que el Gobierno se ha sacado de la chistera. La semana que viene a lo mejor tenemos la fase 0,75 y no es ninguna ironía porque ya no es descabellado pensar que algo así pueda suceder... Lo de ayer tampoco estaba previsto y aquí está.
Tras el palo de comunicar que estas regiones se quedan sin pasar a la fase uno, viene la zanahoria de las medidas que se relajan. Y el palo le ha dolido especialmente a la Comunidad de Madrid y la zanahoria le sabe a poco o nada.
Este limbo en la "desescalada" afecta a unos 15 millones de españoles. Es la Fase 0 con algunas licencias o dicho de otra manera, se permiten algunas medidas de la Fase 1 pero no todas.
A la espera de lo que diga el BOE a lo largo del día de hoy, que el BOE es una caja de sorpresas ahora mismo, se permite la apertura de locales comerciales con menos de 400 metros cuadrados sin cita previa, con aforo limitado y con esa necesidad de higienizar la ropa en cada prueba que haga el clientee.
También se permiten los velatorios con hasta 10 personas, con distanciamiento personal y estaría permitido la asistencia a los centros de culto con 1/3 de aforo.
Además los museos también pueden reabrir a un 1/3 de su capacidad o se autoriza el préstamo de libros en bibliotecas manteniendo las medidas de higiene.
Ahora bien, ¿qué sigue vetado en estas zonas de 0,5?
A diferencia de la Fase 1, no se pueden sacar las terrazas de los bares a la calle. La actividad de restauración sigue prácticamente paralizada. Tampoco se podrán celebrar reuniones de diez personas como máximo, ni trasladarse entre municipios de la misma región salvo por motivos laborales.
Al ejecutivo catalán, que había hecho esta propuesta de fase intermedia, la medida tomada por el Gobierno le parece adecuada pero Madrid es la única región española que permanece por completo en Fase 0 o 0,5.
LA POLÉMICA ESTÁ SERVIDA EN MADRID CON LA DECISIÓN DEL GOBIERNO
Es una situación que el Gobierno de Madrid entiende como un acoso y derribo. Creen que el estado de alarma es la llave con la que se está cerrando el grifo de la economía madrileña, la más potente de España. Considera que la decisión de dejar a Madrid sin pasar a la Fase 1 se ha tomado por criterios políticos y no sanitarios.
En un comunicado la presidenta madrileña anuncia que van a solicitar un informe al Ministerio de Sanidad para “conocer los criterios objetivos por los que se deniega nuevamente el acceso de la Comunidad de Madrid a la siguiente fase”. En caso de no recibirlo, o de comprobar, dice, que se ha perjudicado deliberadamente a la región, Díaz Ayuso promete medidas legales.
En todo este follón, lo lógico es pensar que para cerrar la polémica de una vez por todas, el Gobierno lo tenía fácil. Bastaba con hacer públicos los criterios, los datos concretos y objetivos que han llevado a tomar esa decisión sobre la Comunidad de Madrid. Pero no lo han hecho, no los conocemos públicamente, ni tampoco el nombre de quien los interpreta y toma las decisiones y es así, como al final se alarga la sombra de la duda.
Donde está el punto clave en el que el ministerio de Sanidad se ampara para su decisión. Explicaba Fernando Simón que hace falta margen, más tiempo, para comprobar si “la potencia asistencial de Madrid se ha trasladado ya a la Atención Primaria” para detectar y prevenir los casos de COVID 19. Algo que la Comunidad de Madrid asegura que ya está implementado, aporta los datos, pero el ministerio dice querer comprobar su efectividad y por eso retrasa las fases. Estamos en la fase 0,5 de la “desescalada” y en la 10 de la polémica.