No recuerdo la primera vez que vi el "Un, dos, tres..." en televisión, pero sí recuerdo haberlo visto muchas veces. Era lo que había, era lo que tocaba y durante años fue una tradición en los hogares españoles. Ese concurso marcó el inicio de la televisión de masas y llegó para cambiar el concepto de entretenimiento en nuestro país.
En aquella España en la que el televisor comenzaba a aparecer en todos los hogares y no sólo en unos pocos, ese "Un, dos, tres, responda otra vez..." era algo nuevo, revolucionario que combinaba la cultura, con el azar, el humor y el teatro. Ese programa con el que comenzamos a compartir el destino de los concursantes. Comenzamos a empatizar con lo que ocurría al otro lado de la pantalla. Sufríamos con las decepciones y nos alegrábamos cuando la pareja de turno se llevaba el coche o el apartamento en la playa.
Es la génesis de la televisión que hoy conocemos. Pero en aquel momento hacía falta alguien que pudiera y supiera ver todo ese potencial del tubo catódico. Ese alguien fue, ha sido, Narciso Ibáñez Serrador
Ha fallecido en Madrid a los 83 años de edad a causa de una infección. Hoy se agotan los calificativos para definir la influencia de su trabajo en la televisión española. Fue como el rey midas de la televisión, todo lo que grababa lo convertía en éxito hasta tal punto que su programa más emblemático, el "Un, dos, tres" traspasó la pequeña pantalla para convertirse en un fenómeno social desde su estreno en 1972
Para millones de españoles es fácil recordar hoy algunos de estos instantes que marcaron la historia de la televisión en nuestro país. Era un fenómeno social y buena prueba de ello es que todavía son reconocibles para millones de españoles frases como campana y se acabó, un dos tres responda otra vez, hasta aquí puedo leer... o cuando tocaba presentar, aquello de amigos y residentes en Madrid... o donde tocara.
Retazos del "Un, dos, tres", retazos de la vida de millones de españoles. Recordar la figura de Chico Ibáñez Serrador es recordar sus creaciones y recordar sus creaciones es recordar un pedacito de nuestra historia, porque, lo que este hombre imaginaba y llevaba al plató acababa en el salón de nuestra casa.
Y lo demás en este día son muchas Historias para no dormir...