Correas: "Quien controle el 5G controlará el mundo; por eso China y USA tienen una guerra al más alto nivel"

Dicen de la tecnología 5G que nos cambiará por completo la vida, será una nueva revolución tecnológica que está a punto de ser realidad. Tendrá un flujo de datos 1000 veces superior al actual, con una velocidad 100 veces más rápida, sin cortes.

Esto permitiría, por ejemplo, que un cirujano desde Nueva York pueda mover unos brazos mecánicos en Madrid para operar en tiempo real a un paciente que está a miles de kilómetros de distancia.

Permitirá que los coches puedan conducir de forma autónoma o conectarnos a nuestra lavadora, la caldera o los anuncios de las ciudades. Imagina las aplicaciones en el campo de la ciencia o en el desarrollo militar.

Quien controle esta tecnología controlará el mundo en los años venideros, y por eso dos potencias como China y los Estados Unidos mantienen una guerra económica y diplomática al más alto nivel. Hasta el momento, el gigante asiático ha llevado la ventaja en esta carrera para desarrollar el 5G y por eso la administración Trump decidió poner un palo en la rueda de China y abrió una guerra tecnológica que se ha llevado a cabo en varios frentes; económico y comercial, el judicial y también el diplomático.

Se trata de bloquear o limitar la venta de tecnología china 5G al resto del mundo. Estados Unidos lo hace apelando, sobre todo, a la seguridad e independencia de los países que compren esa tecnología. Traducido al refranero español, para Estados Unidos utilizar el 5G chino es como poner al zorro a cuidar de las gallinas.

La Casa Blanca no pierde oportunidad para lanzar el mensaje y hace unas horas, en la conferencia internacional de seguridad de Múnich, ha dado un paso más y con mayor contundencia. La Casa Blanca lanza una nueva ofensiva diplomática sin tapujos y un claro mensaje para Europa. La advertencia de que utilizar el 5G chino puede romper una alianza histórica como la OTAN, porque abriría la puerta a vulnerabilidades en la información y cooperación entre los socios. Y lo ha dicho Mark Esper, secretario de Defensa de Estados Unidos, que añadía que el mundo tiene que despertar ante el reto que supone China. Y lo ha dicho en la misma cumbre a la que asiste al Gobierno chino.

China evidentemente lo niega todo, acusa a Estados Unidos de mentir descaradamente y busca ganarse un aliado ahora que las relaciones del Viejo Continente con Washington no son las mejores. Por eso el toque de atención.

Los más llamativo ha sido comprobar cómo en esta Cumbre Internacional de Seguridad de Múnich, que en principio busca aunar esfuerzos, está sirviendo para todo lo contrario. Se ha vuelto de lleno a la dialéctica de la Guerra Fría. Se ha vuelto a hablar de bloques, se ha vuelto a la desconfianza e incluso tenemos de trasfondo una carrera por la hegemonía mundial. En su día fue la carrera nuclear, o la carrera espacial, y ahora tenemos el desarrollo del 5G. Y, como entonces, Europa, en medio.