Correas:"Morfeo lleva coleta, se llama Pablo y Pedro Sánchez se ha echado en sus brazos, ya puede dormir"
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Pedro Sánchez se ha pasado más de 6 meses intentando justificar por qué descartaba el apoyo de Pablo Iglesias. Llegó a decir aquello de que no hubiera podido dormir tranquilo con ministros de Unidas Podemos en su gabinete. Ahora, hemos comprobado que no hay nada como quedarse corto de escaños en unas elecciones para recuperar el sueño, en apenas 24 horas.
Ahora Morfeo lleva coleta, se hace llamar Pablo y Pedro Sánchez se ha echado en sus brazos. Ya puede dormir, aún con ministros podemitas en su gobierno.
En apenas 48 horas desde la noche electoral, lo que parecía casi una completa disonancia política ha mutado en casi una perfecta sintonía entre partidos. Por eso no extraña que toda una ministra de educación en funciones como Isabel Celaá haya tardado menos de una semana en sacar a escena uno de los temas preferidos de la izquierda que representa Podemos. La educación laica. Apartando, relegando o excluyendo por completo el modelo de la escuela concertada y la libertad de los padres para elegir el colegio de sus hijos.
¿Y cómo ha abierto este melón Isabel Celaá? Poniendo en duda que la libertad de elección de los padres sea un derecho avalado por la Constitución.
Sorprende que nadie pusiera en antecedentes jurídicos a la ministra, pero poco se ha tardado en recordarle las múltiples resoluciones del propio Tribunal Constitucional que avalan el derecho de los padres a elegir colegio y el modelo educativo, sea cual sea. Hace unas horas, tras el Consejo de Ministros la propia Isabel Celaá matizaba que no significa rectificar. Calificaba la polémica de “controversia artificial” y asegura que los padres no tienen nada que temer. Dice Celaá que hablaba de teoría.
No es la primera vez y probablemente no será la última, ahora que el PSOE se acerca a la órbita de Podemos, que el Gobierno Sánchez lanza estas sombras sobre un derecho avalado por el propio Tribunal Constitucional. Y no sólo un derecho sino también un modelo educativo, el concertado, que fue desarrollado por gobiernos socialistas y que actualmente integra a más de 2 millones de alumnos en España y ahorra al Estado más de 3.000 millones de euros según los datos del propio Ministerio de Educación.
Mucha gente ve en las declaraciones de la ministra, un guiño a Unidas Podemos, pero hablando de los socios, Pedro Sánchez busca socios por acción y por abstención. Para ser presidente necesita la abstención de Esquerra y en este sentido, Esquerra Republicana está marcando las reglas de la negociación.
Muy en resumen, que si van a dar luz verde a la investidura, quieren por escrito el compromiso de Sánchez para sentarse a negociar. Esta incertidumbre está empezando a inquietar a las viejas glorias del PSOE como Felipe González o Rodríguez Ibarra y empieza a notarse marejada política entre los barones socialistas. La pregunta que ronda es casi la misma de siempre. ¿Hasta dónde puede o quiere ceder Sánchez ante los independentistas? Esta cuestión inquieta a los barones del PSOE, pero también está generando presión indirecta sobre el presidente del PP, Pablo Casado. Hay voces en su partido que insisten en abrir la puerta a una abstención “patriótica” si Sánchez rompe con Podemos y evita a los independentistas.
Casado por ahora se mantiene en el no, no quiere ceder en la abstención. Desde su entorno recuerdan que Sánchez no mantiene contacto con el PP. No le interesa la solución del PP al presidente en funciones lo que alimenta la incertidumbre de ver como la negociación depende de los independentistas y pasa por la cárcel de Lledoners, donde está el líder de Esquerra, Oriol Junqueras. Es un círculo vicioso o la cuadratura del círculo.