Antonio Herraiz: "Iglesias se va mirando el pasado desde una posición que no tienen la mayoría de españoles"
- 3 MIN
El plan de vacunación sigue a un ritmo muy lento, entre otras cuestiones, porque no llegan las dosis comprometidas con las farmacéuticas. Por eso, tiene especial relevancia la noticia que hemos conocido esta mañana. En un almacén de Italia, las autoridades han localizado 29 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca. Casi 30 millones de vacunas en una planta muy cerca de Roma. ¿Dónde iban? La primera sospecha ha sido evidente. ¿Iban a Reino Unido esos casi 30 millones de vacunas? Hace unos minutos las autoridades italianas han aclarado que no, que donde iban es a Bélgica, desde donde un principio deben distribuirse a toda Europa.
Este hallazgo de 29 millones de vacunas es la prueba que viene denunciando la Unión Europa que mantiene un pulso importante no con la compañía AstraZeneca -que también- sino directamente con Reino Unido. ¿Por qué? Porque la Unión Europea ha exportado 10 millones de vacunas a Reino Unido y Reino Unido a Europa, 0.
No hay suficientes dosis, el plan hace aguas en muchas comunidades y nos encontramos situaciones como la de Ángeles Álava. Vive en Cascante, en Navarra, y en agosto cumple 111 años. Por edad, debería haberse vacunado ya contra el coronavirus, pero no ha recibido ni una sola dosis. Ni ella ni su hija, que tiene 86 años. La hija se llama Carmen y ha reconocido en Herrera en COPE que desde el departamento de salud de Navarra han citado a su madre. Sin embargo, denuncia que no les han facilitado ni el traslado al centro de salud ni la posibilidad de vacunarla en casa. Esto ha contado: “El mes pasado vacunaron a una señora de 99 o 98 años vecina mía. ¿Por qué no dieron la vuelta, que son 100 metros, y la vacunaron si quiera a ella, yo con bastón aún puedo entrar? Pero con el bastón y con ella a un brazo, como comprenderéis yo no puedo”.
¿Qué explicación dan en el Gobierno de Navarra? Que la vacunación a domicilio es sólo para grandes dependientes y Ángeles, a sus 110 años, no lo es. Aún así, aseguran que se han puesto ya en contacto con su familia y que la vacunarán en breve en su casa. Todo después de que los medios nos hayamos hecho eco de la denuncia.
Y hoy es protagonista Pablo Iglesias. Su intención de aprovechar el altavoz de Moncloa hasta que empezara la campaña en Madrid, se ha truncado. ¿Por qué? Porque la ley electoral de Madrid obliga al vicepresidente a dejar el cargo para formalizar su candidatura. Hoy ha participado en la última sesión de control al Gobierno en el Congreso y el martes, será día 30 de marzo, será su último Consejo de Ministros. En su despedida en el Congreso, ha sido tirando del mantra que más le gusta: el fascismo y el franquismo. Así ha dicho: “Quiero que mis últimas palabras en esta tribuna democrática, esta vez como vicepresidente del gobierno, vuelvan a ser un homenaje a esas generaciones de españoles y españolas que lucharon contra el fascismo, por la libertad y por la justicia social. Porque fueron somos, porque somos serán”.
Una vez más, Iglesias mirando al pasado, viviendo el presente desde una posición de la que no gozan la mayoría de españoles.