Antonio Herraiz: “Los de la revolución de las sonrisas en Cataluña estaban preparando explosivos”

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Desde primera hora, estamos siguiendo al minuto el dispositivo policial desplegado en Cataluña contra los CDR. Son, ya sabes, el ala más violenta del separatismo y siempre se han hecho notar. Pero en todo grupo radical hay un salto cualitativo que les define. Ese paso es la utilización de explosivos y lo han dado los CDR.

La Guardia Civil ha detenido a una decena de personas que almacenaban material y sustancias para la fabricación de artefactos. Cuando das el salto hacia el terrorismo callejero las consecuencias son incalculables, y es lo que hoy han abortado los agentes de la benemérita en una investigación dirigida desde la Audiencia Nacional.

A nadie se le escapa que estamos en la víspera de fechas clave. La más inmediata es el 1 de octubre, día en el que se cumple el segundo aniversario del referéndum fallido de independencia. Los líderes de aquel intento de golpe secesionista están en prisión a la espera de la sentencia, que se espera para la primera quincena de octubre. En este escenario, los autodenominados Comités de Defensa de la República estaban preparándose para responder con explosivos a una posible condena para los Junqueras, Romeva y compañía. Esto es lo que llamaban revolución de las sonrisas.

Vamos a estar en Cataluña y te vamos a contar también una persecución de película. No es Medellín ni Ciudad Juárez. Una furgoneta circula por una carretera y desde su interior alguien arroja tres personas. Una es un cadáver y las otros dos están malheridas.

La escena se produce en una de las salidas del municipio gaditano de Chipiona, en concreto la salida que va a Rota. Un ciudadano lo ve y enseguida llama a la Policía. Ese testigo es un guardia civil que estaba de paisano. La persecución acabó en el barrio sevillano de Los Remedios con un tiroteo incluido.

Ya ven que no le falta ningún elemento para una persecución de cualquier guion película. Y en Mediodía COPE vamos a estar también en los aeropuertos españoles para pulsar las consecuencias de la quiebra del Thomas Cook, el touroperador británico. Sólo en Canarias hay 30.000 afectados. En todo el mundo hay más de 600.000.