Antonio Herraiz: "Sánchez no le cuenta a Iglesias la información sensible porque no se fía de él"
- 3 MIN
Ha comenzado la vuelta al cole y lo ha hecho por la necesidad de niños y padres, aunque sin el convencimiento de que estamos ante un regreso seguro. Medio año después, los niños han vuelto a las aulas en Comunidad Valenciana, País Vasco, Aragón, La Rioja y Cantabria.
Esto contaban los niños: “Yo tengo muchas ganas de ir al colegio, y también tengo ganas de ver qué medidas de seguridad han puesto para que no nos pase nada y estemos todos bien; yo no tengo ganas de volver al cole, pero sí que tengo ganas de ver a mis amigas, no sé qué va a pasar con eso de la mascarilla y el desinfectante; por el coronavirus tendremos que mantener distancias, mucho desinfectante, lavarse las manos bien”.
Este es el sonido amable de una vuelta al cole plagada de incertidumbres. Nadie aclara qué tiene que ocurrir para que un colegio vuelva a cerrarse por completo, cuántos positivos tienen que detectarse para que se llegue a ese extremo.
En Galicia, de forma general, las clases no empiezan hasta el jueves, lo harán como prácticamente en el resto de España de forma escalonada. Sin embargo hay centros privados que, como en muchos otros puntos, se adelantan al resto. Es el caso de un colegio de Mos, en Pontevedra, donde viven una situación que se puede dar en otros centros. Hoy no han podido abrir porque 20 de sus 100 profesores han dado positivo en coronavirus.
Es el primer caso que se puede repetir, perfectamente, una vez comiencen las clases en toda España. ¿Era imprescindible la vuelta al cole? Los expertos coinciden en que sí, porque hay demasiadas cosas que no se aprenden frente a la pantalla de un ordenador o una Tablet. Sin embargo, se han dejado muchos aspectos para la improvisación y hay situaciones que no se han abordado hasta el último minuto. Al final los directores de los centros y los profesores van a tener que ir actuando sobre la marcha, con un marrón que va a superar sus propias competencias.
Al margen de la vuelta al cole. Hoy el presidente del Gobierno ha estado en TVE. El masaje que le han dado es lo de menos, porque era lo esperado. Y previsible era también el contenido, que no resuelve ninguna de las dudas que tienen a día de hoy padres, profesores, autónomos o empresarios. El resto, lo habitual.
Críticas al PP al que acusa de boicotear la renovación del consejo general del poder judicial y optimismo a pesar de que la situación sanitaria y económica no invita a ello. Pedro Sánchez sí ha dejado un comentario que es revelador. Aunque siempre destaca que el Gobierno de coalición solo es uno, que no distingue entre ministros del PSOE o de Podemos, hoy ha explicado por qué no informó a Pablo Iglesias y a los suyos de la posible fusión entre Caixabank y Bankia. Así lo ha hecho: “Y esta es una información muy sensible, y esta es una información que lógicamente quien la sabía son los responsables de economía del Gobierno de España. Tenemos que garantizar esa confidencialidad y tenemos que ser muy conscientes de que el proceso no ha terminado”.
Sánchez no le dijo nada a Iglesias de la fusión bancaria porque es una información muy sensible. Eso es lo que se fía el presidente de su vicepresidente. Luego pretende que nos fiemos el resto de españoles.