Antonio Herraiz: "El único dato objetivo del debate de ayer nos lo ha dado hoy el paro"

El día después de cualquier debate se manejan muchos mensajes subjetivos. Quién ha estado mejor, quién peor, el ganador, el perdedor. El único dato más preciso es el del número de personas que lo vieron por televisión. En este caso 8,2 millones de espectadores, una audiencia menor que la que tuvieron los dos debates celebrados en las elecciones generales de abril. El horario, muy muy tarde, y el hartazgo, influyeron.

Pero es de lo poco objetivo que se puede sacar de lo escuchado anoche. El resto, es interpretable y todos lo ven a favor de parte, a favor de su candidato. Ante mensajes subjetivos hoy nos tenemos que quedar con una cifra. Y esa no ofrece discusión. Es el dato del paro del mes de octubre. Aunque habitualmente es malo, el que hemos conocido hoy es muy malo.

El paro ha subido en casi 100.000 personas durante el mes de octubre, casi el doble que el año pasado. Nos tenemos que ir a 2012 para encontrar un octubre peor, lo que confirma el frenazo de la economía, una desaceleración a la que tendrá que hacer frente el nuevo inquilino de Moncloa, que puede ser el mismo que hay ahora en funciones. Ya saben que Sánchez y el PSOE minimizan todos los datos económicos que venimos conociendo desde verano mientras nos dicen que no hay motivos para la alarma. Algunos lo comparan con los mensajes de Zapatero en las vísperas de la crisis. Y luego vino lo que vino.

Y en Barcelona los Reyes han cerrado los actos organizados con motivo de los premios Princesa de Girona. Junto a las infantas Leonor y Sofía, esta mañana han seguido diversas conferencias y mesas redondas. El panorama ha sido muy diferente al de ayer. Hoy no se ha escuchado ninguna protesta en los alrededores del Palacio de Congresos. Los de las cacerolas se han quedado en casa y puede que incluso alguno haya ido a trabajar. Esta mañana en Herrera en COPE hemos escuchado la voz del empresario Antonio Castañer. Castañer estaba invitado a la entrega de los premios e intentó acceder al Palacio de Congresos de Cataluña. En su camino, un pasillo de independentistas le insultó, le escupió y le propinó patadas y golpes: “Miedo pase para intentar proteger a mi mujer y mi hermano. Cuando decidimos dar la vuelta y marcharnos empezó lo peor. Han ganado y entonces te van persiguiendo, me dan una patada, puñetazo...”

Esta es la realidad y los hay que dicen que lo que tenía que haber hecho este empresario es no pasar por allí. Burdas justificaciones de la violencia cuando les conviene.