Herraiz: "Que ahora no haya casi traslados de inmigrantes confirma que el Gobierno no ha dicho la verdad"

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La llegada de la vacuna a España es inminente. En una narración al minuto, en ese afán de rentabilizar al máximo los avances, el ministro de Sanidad ha vuelto a hacer una estimación de cuándo podrán administrarse las primeras dosis de la farmacéutica Pfizer. Será a partir del 4 o el 5 de enero. Pero cuidado porque la situación comienza a empeorar. En los últimos días de noviembre se había conseguido doblegar la curva, pero el anuncio de la vacuna, el puente de la Inmaculada y la relajación en los días previos a Navidad está provocando que la curva del coronavirus vuelva a repuntar en algunas comunidades autónomas. Lo hemos visto en Galicia o en Cataluña. En las que ha golpeado con dureza durante toda la segunda ola y donde han impuesto severas restricciones, como en Castilla y León, bajan.

Por lo demás, después de lo que vimos la semana pasada, con la llegada masiva de inmigrantes a la península procedentes de Canarias, ¿se han repetido esos traslados en las últimas horas? ¿Van a seguir realizándose en los próximos días? La respuesta es que no. Al menos, no se han hecho ni se van a repetir escenas como las que vimos en Granada o en Valencia.

Entonces, ¿el Gobierno controlaba o no controlaba esos flujos? Evidentemente, sí. Después de que COPE contara, con documentos oficiales, que Interior estaba al tanto, Grande-Marlaska se esforzó en asegurar que ellos no organizaban ni financiaban esos viajes. Y, de momento, no se ha podido demostrar lo contrario. ¿Por qué se han cortado de raíz?

Muy sencillo, porque durante la semana pasada, en origen, en Canarias, no se hicieron los controles pertinentes. El objetivo era aliviar la saturación de las islas haciendo la vista gorda, sin reconocer que sabían y conocían que esos traslados se estaban produciendo. Insistimos, la mayoría son marroquíes. Muchos aspiran a reunirse con su familia en Francia y Bélgica. Esto coloca en una posición muy comprometida a España frente a estos dos países, que se van a revolver si ven que aquí se abre la puerta sin control y el problema lo terminan asumiendo ellos. Por eso ni interior, ni Migraciones ni Moncloa pueden reconocer nada. Estaríamos ante un conflicto diplomático.

Como ahora sí se están realizando los controles en Canarias, los traslados se realizan a cuentagotas. COPE ha podido confirmar que ahora sí se está cumpliendo ese criterio de vulnerabilidad que apuntó el ministro. Una situación que no se dio durante el puente de la Inmaculada con el traslado de 200 inmigrantes a Granada y cerca de 300 a Valencia. Muchos, con pasaporte falso.

Este tema de la inmigración vuelve a sumir al Gobierno dentro de sus propias contradicciones, incapaz de tomar decisiones, ocultando y paseando el problema hasta que les han pillado. Habrá más, ya lo verán.