Antonio Herraiz: "PSOE y Podemos unen sus votos para salvar al soldado Iglesias en el caso Dina"
- 2 MIN
“Torra dimissió”. Como lo gritan en catalán, Quim Torra lo habrá entendido perfectamente. Es sonido de las calles de Lérida donde se ha vivido el segundo día de máximo desconcierto. En Lérida ciudad y en otros siete municipios de la comarca del Segriá, no saben a quién hacer caso. Si a la orden judicial que recuerda a la Generalitat que la competencia de confinar a una población sólo es del gobierno de España; o hacer caso al decreto ley aprobado anoche por el Ejecutivo de Torra que les confina durante 15 días.
En ese dilema se ha vuelto a ver esta mañana Toni Márquez. Es el dueño de un restaurante en la calle Templers de Lérida. Lleva más de 25 años abierto. Primero, no, luego sí, luego otra vez que no. Toni ha abierto y pide a la Generalitat que se aclare: “Volvemos a la fase 2, eso todo el mundo lo entiende, no hace falta hacer decretos ni invetos”, ejemplificaba.
Al margen de la crisis sanitaria del coronavirus, sigue siendo noticia el vicepresidente Pablo Iglesias. ¿Ha dicho algo de la debacle electoral de Podemos en Galicia y en el País Vasco? Ni media palabra. Este sonido es de archivo. Iglesias en Televisión Española: “Inmediatamente pondría mi cargo a disposición del consejo ciudadano”, decía.
El valor de la palabra de Pablo Iglesias es el que es, no sirve darle más vueltas. Pero hoy es noticia su silencio y también la maniobra para no dar explicaciones en el Congreso por su papel en el robo del móvil de su asesora Dina Bouselham. Iglesias tuvo la tarjeta más de medio año. Dijo que se la guardó para no meter más presión a su asistente. Qué bueno es. Qué paternalista. Luego su contenido estaba destruido. PSOE y Podemos han unido sus votos en la mesa de la cámara para que el vicepresidente no aclare todas las dudas del caso iglesias. Salvar al soldado Iglesias. En esas está también el PSOE. Viendo lo que ha pasado en Galicia y en el País Vasco, tienen razones.