Antonio Herraiz: "La Ley de Educación nace sin consenso, es precipitada y ataca a la concertada"
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Juan José Omella es uno de los grandes protagonistas de este martes. El cardenal arzobispo de Barcelona ha sido elegido como nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Omella será el encargado de coordinar todas las diócesis españolas durante los próximos cuatro años. El cardenal apuesta por una Iglesia en contacto directo con todos los ciudadanos, en plena sintonía con los pasos marcados por el Papa Francisco. Todos caminando al mismo ritmo y en la misma dirección.
El nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal es de un pueblo de Teruel que se llama Cretas y como Arzobispo de Barcelona no es ajeno a la crisis separatista abierta en toda Cataluña. Le han preguntado por su papel mediador: “Buscar siempre los caminos de crear puentes, de crear convivencia, de crear fraternidad. Yo creo que cuando hay voluntad de caminar juntos podemos conseguirlo y cuando queremos enfrentarnos, eso al final siempre produce heridas y produce mucho dolor, y eso no lo quisiera para nuestro pueblo español y para nuestra Iglesia Católica”.
Cuando le han preguntado cómo va a ser su relación con el Gobierno, el cardenal ha apostado por la colaboración.
Preciamente hoy el Ejecutivo de Sánchez ha aprobado la Ley de Educación. Como primera premisa, nace sin consenso. La precipitación ha llevado al Gobierno a sacar una ley que no cuenta con el respaldo total de la comunidad educativa, un escenario que tendría que ser indispensable para un sector del que depende toda sociedad moderna.
La ley comienza su tramitación parlamentaria sin el consenso educativo y sin el apoyo de la oposición. Aquí presumen de diálogo pero sólo se dialoga con quien interesa. Además supone una amenaza real para la libertad que tienen los padres para poder elegir el centro en el que quieren que estudien sus hijos. El Gobierno se reserva la opción de repartir alumnos en colegios públicos y concertados.